El 1 de diciembre de 2019, el papa Francisco firmó la carta apostólica Admirabile signum sobre el significado y el valor del Belén; en estas fechas tan especiales compartimos un resumen de esta carta a modo de recordatorio:

Con esta Carta el Papa deseaba alentar la hermosa tradición de las familias de preparar el belén los días previos a la Navidad. El Papa confía en que el belén lleve a los cristianos a sentirse “implicados en la historia de la salvación, contemporáneos del acontecimiento que se hace vivo y actual en los más diversos contextos históricos y culturales”. Con este punto de partida, repasa una a una todas las figuritas y demás elementos del belén:

  • El Niño Jesús: Dios se presenta así, en un niño, para ser recibido en nuestros brazos. En la debilidad y en la fragilidad esconde su poder que todo lo crea y transforma.
  • La Virgen María: es una madre que contempla a su hijo y lo muestra a cuantos vienen a visitarlo; es el testimonio del abandono en la fe a la voluntad de Dios.
  • San José: es el custodio que nunca se cansa de proteger a su familia. Como hombre justo confió siempre en la voluntad de Dios y la puso en práctica.
  • El pesebre: Al nacer en el pesebre, Dios mismo inicia la única revolución verdadera que da esperanza y dignidad a los desheredados, a los marginados: la revolución del amor, la revolución de la ternura.

  • Los tres Reyes Magos: sabios y ricos señores de Oriente se habían puesto en camino hacia Belén para conocer a Jesús y ofrecerle dones: el oro que honra la realeza de Jesús; el incienso que honra su divinidad y la mirra que honra su santa humanidad que conocerá la muerte y la sepultura.
  • El cielo estrellado en la oscuridad: pensemos en cuántas veces la noche envuelve nuestras vidas. Pues bien, incluso en esos instantes, Dios no nos deja solos, sino que se hace presente para responder a las preguntas decisivas sobre el sentido de nuestra existencia: ¿Quién soy yo? ¿De dónde vengo? ¿Por qué nací en este momento? ¿Por qué amo? ¿Por qué sufro? ¿Por qué moriré?
  • El escenario, es decir, ruinas de casas y palacios antiguos: Este escenario dice que Jesús es la novedad en medio de un mundo viejo, y que ha venido a sanar y reconstruir, a devolverle a nuestra vida y al mundo su esplendor original.
  • Los pastores: se convierten en los primeros testigos de lo esencial, es decir, de la salvación que se les ofrece.
  • Montañas, riachuelos, ovejas: nos recuerdan que toda la creación participa en la fiesta de la venida del Mesías.
  • Ángeles y estrella: son la señal de que también nosotros estamos llamados a ponernos en camino para llegar a la gruta y adorar al Señor.
  • Figuras simbólicas como los mendigos: son los privilegiados de este misterio y, a menudo, aquellos que son más capaces de reconocer la presencia de Dios en medio de nosotros.
  • Otras figuras que no aparecen en los relatos evangélicos como herreros, panaderos, músicos, mujeres que llevan jaras de agua: todo esto representa la santidad cotidiana, la alegría de hacer de manera extraordinaria las cosas de todos los días, cuando Jesús comparte con nosotros su vida divina.

No es importante cómo se prepara el pesebre, lo que cuenta es que este hable a nuestra vida. En cualquier lugar y de cualquier manera, el belén habla del amor de Dios, el Dios que se ha hecho niño para decirnos lo cerca que está de todo ser humano, cualquiera que sea su condición.

Puedes leer la Carta apostólica Admirabile signum haciendo clic en la siguiente imagen

 

👉Recordando todo esto… tu participación en el concurso de belenes parroquial es importante, ¡¡contamos contigo!!!… entre todos mostremos al mundo que el Niño Dios sigue naciendo en nuestros hogares….

Para participar en el concurso de belenes sólo tienes que enviarnos una foto con tu nombre y número de teléfono a psantisimatrinidadvillalba@gmail.com

Si deseas más información accede a las bases del concurso:👉 II Concurso de Belenes