Con motivo de la solemnidad de la Santísima Trinidad y la fiesta titular de nuestra parroquia, el domingo 26 de mayo hemos tenido la dicha de bendecir el icono de la Santísima Trinidad de Rublev durante la misa solemne. Este icono ahora adorna nuestra capilla parroquial, invitándonos a todos a contemplar el misterio divino que representa.
Quisiéramos aprovechar esta ocasión para explicar mejor lo que significa «rezar un icono». Nuestro párroco nos comentaba que a menudo se dice que cuando se pinta un icono, en realidad se está rezando con él. Cada trazo y cada color utilizado no son meras técnicas artísticas, sino que se convierten en una forma de oración. El artista, con devoción y fe, plasma en el icono no solo imágenes sagradas, sino también sus súplicas y alabanzas a Dios.
Un icono es un medio a través del cual nos encontramos con Dios. Al rezar ante un icono, no solo observamos una obra de arte; más bien, nos sumergimos en un acto de adoración. Nos ponemos en presencia del misterio que representa, permitiendo que nuestra oración sea guiada y enriquecida por la espiritualidad profunda que el icono transmite.
El icono de la Santísima Trinidad de Rublev, que hemos bendecido, es especialmente significativo. Nos invita a contemplar la comunión perfecta del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. En su serena y profunda belleza, este icono nos habla de la unidad y el amor que existe en la Trinidad, un amor que somos llamados a reflejar en nuestras vidas y en nuestra comunidad parroquial.
Cuando nos detengamos ante el icono para rezar, permitamos que nuestros corazones se abran a la gracia de Dios. Cada mirada, cada silencio, cada oración que elevamos frente a él es un acto de comunión con el Misterio de Dios. El icono nos ayuda a centrar nuestra mente y nuestro espíritu, dirigiéndolos hacia lo sagrado. Nos recuerda que estamos siempre en la presencia de Dios, y que Él nos escucha y nos acompaña.
Pedimos a Dios Trino que siga bendiciendo nuestra comunidad parroquial y nuestros hogares. Que la contemplación del icono de la Santísima Trinidad nos inspire a vivir en paz espiritual, a fortalecer nuestra fe y a ser testigos del amor de Dios en el mundo.
Que la Santísima Trinidad nos guíe y nos proteja siempre.
Equipo de comunicación