Un verano más el grupo de postcomunión comienza una nueva aventura, con mucha ilusión y con muchas ganas de dejarse sorprender por Dios. Bajo el lema “Construimos tu REINO” se han trasladado hasta Torremocha de Jarama para vivir esta apasionante aventura.
Os iremos contando día a día la maravillosa experiencia que van a recorrer:
Jueves, 13 de julio: alegría
A las 9 de la mañana estábamos ya montados en el autobús que nos iba a llevar a nuestro destino. Reencuentros de amigos, caras nuevas, todos llenos de expectación, qué será lo que nos deparará este año el campamento….
Que ALEGRIA, llegamos a la Casa de Emaús y había una cuadrilla de trabajadores construyendo algo, no sabemos muy bien el que.
Han venido unos arquitectos a la oficina de empleo y la trabajadora de la oficina se ha comprometido a buscar obreros para su gran proyecto.
Después de pasar varias personas por la oficina, al final se han formado unas cuadrillas de trabajadores dispuestos a construir el Reino de Dios, con muchas ganas conocemos a nuestra cuadrilla y a nuestros capataces.
Después de subir nuestras maletas a las habitaciones, hemos jugado un rato, conociéndonos un poco más, pasando un buen rato. Ha sido muy divertido.
Ahora ya tenemos hambre, después de un baile divertido, vamos a comer juntos, nuestro primer día.
Ahora toca colocar nuestras habitaciones para descansar un poco.
Comenzamos la tarde con nuestra cuadrilla, buscando un nombre que ponernos, ha sido un momento de compartir como queremos llamarnos, de conocernos un poquito más.
Merienda, juego, duchas y preparados pata nuestra primera oración como campamento, con la alegría del Evangelio, con la alegría de este nuevo campamento, con la alegría de poner nuestras vidas en las manos de Dios y servir a su Reino, damos gracias por el Don de la Alegría.
Aprendemos una nueva canción de este nuevo campamento y después de cenar, nuestra primera velada, donde, jugando, vamos conociendo un poco más a nuestros capataces y entre nosotros.
Ahora nos toca descansar, para coger fuerzas para mañana, que no sabemos que nos deparará el día, solo sabemos que…. ¡¡¡Nos tenemos que dejar sorprender!!!
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Viernes, 14 de julio: bondad
Después de nuestra primera noche en el campamento, nos levantamos con la canción de Bienvenidos, del Musical 33.
Esta mañana nos levantamos un poco dormidos, no estamos acostumbrados a estas horas, pero la canción mañanera y el baile nos van despertando.
En la oración descubrimos que nuestro valor del día de hoy es la Bondad, estar siempre dispuestos para hacer el bien, de manera amable y generosa, con respeto y preocupándose por los demás, Dios nos dice que somos sus elegidos desde siempre, para una gran tarea, anunciar el amor de Dios y hacerlo realidad entre las personas, ser bondadosos.
Con esta tarea para el día de hoy comenzamos por grupos de catequesis, trabajando lo que es la bondad, como podemos comprometernos a ser más bondadosos, como llevarlo a nuestra vida, a nuestra familia, a nuestro entorno. Terminamos la catequesis decorando un corazón, con nuestro propósito para tener más bondad.
Con este calor, que mejor que un chapuzón en la piscina, así que con nuestra mochila preparada nos vamos a la piscina del pueblo, a ponernos a remojo, a jugar y disfrutar del agua.
Camino de casa para comer, que el paseo y el agua dan mucha hambre.
Para comenzar la tarde, nada mejor que el taller de la piña de la bondad, que como su nombre dice, hacemos unas piñas donde nos tenemos que ayudar unos a otros para que hagamos las piñas.
Un juego divertido, el trivial, pero algo cambiado, vamos de un lado a otro buscando las preguntas y sacando pistas que nos ayuden con esas preguntas. Hemos aprendido un montón.
Para terminar el día, han salido dos arquitectas que se han dado cuenta de lo importante que es la bondad para construir nuestra vida con los pilares que Dios quiere que nos sostengan.
Terminamos con una velada muy especial, la gran Feria Internacional de la Construcción. Una serie de pruebas que hemos ido superando con nuestra cuadrilla que nos han llevado a conseguir nuestro título de constructores del Reino y que nos llevan a tener una gran misión.
Ahora con un compromiso por cuadrillas de trabajo y de los monitores también, nos vamos a la cama a descansar, que mañana será otro día y no sabremos lo que vendrá.
Hoy tenemos algo especial que celebrar, Bárbara cumple años y lo hace con nosotros en el campamento, un día muy especial para compartir. ¡¡¡¡ Muchas felicidades!!!!
¡Nos dejamos sorprender por Dios!
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Sábado, 15 de julio: caridad
Empezamos nuestro tercer día de este maravilloso campamento, ya vamos avanzando, conociéndonos un poquito más.
Nos hemos despertado con la canción cadena de favores, que nos ha dado una pista del valor que íbamos a trabajar: la Caridad, ayudar al prójimo desinteresadamente, sin recibir nada a cambio, haciendo de nuestra vida donación, sabiendo que Dios nos animará y ayudará a ser generosos, a cambiar nuestro corazón para aprender a mirar a los demás con los ojos del amor y la solidaridad.
Nos han presentado esta mañana la Parábola del Buen Samaritano, en catequesis y hemos reflexionado sobre las palabras del Papa Francisco que digo: La caridad no es un negocio, es encontrar a los pobres, a Jesús mismo.
Hemos aprovechado que en la casa de Emaús hay una exposición sobre las personas sin hogar y con el día de la Caridad de hoy ha sido un momento excepcional para ir a visitarla. Hemos puesto rostro a las personas que se han quedado al margen de la sociedad, sin cobertura, sin dignidad, sin lo más básico y esencial para vivir, nos ha impactado y nos ha hecho darnos cuenta de que son personas con nombres por las que tenemos que ser caritativas, ya que son el rostro de Dios. Y así mismo, nos ha hecho darnos cuenta de los agradecidos que tenemos que estar por todo lo que tenemos.
Camino a la piscina para jugar y refrescarnos, pasar un rato divertido. Y a comer unas ricas lentejas que ya teníamos mucha hambre.
Después del merecido descanso, comenzamos la tarde con un taller caritativo, donde, repartidos por grupos de catequesis, hemos realizado una manualidad muy bonita, nos han quedado muy bien nuestras Iglesias, y nuestras manualidades de plastilina que eran manos, pies y corazones, representando las manos la caricia, los pies la proximidad al prójimo y el corazón la ternura.
Porque la definición del Papa Francisco sobre la caridad nos dice: La caridad es la caricia de la Iglesia a su pueblo, la ternura y la proximidad hacia los que sufren.
Hoy nuestra oración de la tarde ha sido Adoración ante el Santísimo.
Para algunos ha sido la primera vez, se ha creado un clima de oración, silencio, respeto, emoción….
Estamos en la Adoración porque Dios nos hace una invitación a estar en su compañía, vamos a mostrarle que le queremos seguir y amar, decimos en voz baja, «Jesús, yo estoy aquí. Te amo, quiero ser tu amigo”.
Después de recoger el día hablando sobre si hemos sido caritativos con nuestros compañeros del campamento, compartiendo nuestro tiempo con ellos, hemos comenzado a resolver un misterio que había sucedido en nuestro campamento. Había desaparecido el bloque de la caridad…. madre mía, quién habrá sido.
Las monjas, el guardia civil, el buen ladrón, los fiesteros, la jardinera, la sacristana, la señora de la limpieza, el seminarista, el cocinero, el sacerdote, el monaguillo…. cuanta gente para descubrir esta misteriosa desaparición, un cluedo divertido.
Ahora toca descansar, a la cama y a dormir para recuperar fuerzas para….
¡¡¡Dejarnos sorprender!!!
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Domingo, 16 de julio: diálogo
Hoy domingo nos levantamos con el valor del diálogo, valor imprescindible para la construcción del Reino de Dios, hablar, escuchar, respetar, entender, a nuestro prójimo y por supuesto, nuestro diálogo con Dios, nuestra oración para mantener esta comunicación.
Nos proponemos hoy escuchar a Dios, escuchar a los demás, tener un diálogo lleno de palabras bonitas, transmitir el mensaje de Dios a los demás.
Comenzamos el día con nuestro baile mañanero, para despertarnos con ganas, nuestra oración diaria que nos pone en comunicación con Dios, para pasar a la catequesis de hoy, donde cada uno de nosotros cuenta a los demás que vamos a hacer para que el diálogo sea lo que mueve el mundo para mejorarlo.
Salimos para la iglesia del pueblo para compartir la Eucaristía con la gente de Torremocha, ensayamos un poco las canciones y participamos con toda la gente del pueblo en la Eucaristía.
Camino a la piscina porque hoy pasamos más tiempo aquí, vamos a comer en la piscina, baños, juegos, diálogo, diversión y por la tarde de vuelta a casa.
Nos preparamos para el gran juego de «Eh tú, me suenas» , momento estelar de actuaciones divertidas, hemos sacado lo mejor de nuestros, divertido.
Hoy nos dejamos sorprender porque nos han cambiado el orden de algunas cosas, pero ha estado bien. Primero velada de juegos de mesa, para acabar el día con la oración, terminamos hoy hablando con Dios, dando gracias y alabando a Dios. Para irnos a descansar, mañana será otro día con sus sorpresas.
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Lunes, 17 de julio: esperanza
Amanecemos en el día de la Esperanza con el color verde. La esperanza da sentido a nuestra vida, nos hace luchar y ponernos en marcha para cambiar el mundo, para construir el Reino de Dios. Nos levantamos con la canción «Vivir el hoy» para perseguir la esperanza de que todo va a salir bien.
La presentación del día de hoy ha sido muy bonita, muy estrellada, han bajado del cielo unas estrellas y dos de ellas se han quedado con nosotros, las estrellas de la esperanza. Se han quedado en el corazón de las personas. Nuestra catequesis ha comenzado escuchando la canción de «Color Esperanza «, haciendo estrellas para escribir en ellas nuestras esperanzas y presentársela a Dios.
En la oración de la mañana nos han presentado las bienaventuranzas, programa de la vida de todo creyente, que nos hace felices y nos da esperanza para construir un mundo más justo.
La tarde de este esperanzador día ha comenzado con las 1° Olimpiadas del Reino de Dios, han venido unas personas de Atenas que nos han presentado estos juegos olímpicos, así que manos a la obra y cada equipo/valor ha preparado su bandera para el Gran Desfile Inaugural y….
Han dado comienzo los primeros juegos olímpicos del Reino de Dios, unos juegos súper divertidos, hemos disfrutado muchísimo, han sido unos juegos muy divertidos donde hemos ganado todos con la esperanza de una buena merienda.
Terminamos el día dando Gracias a Dios por darnos el Don de la Esperanza y poniendo encima del mundo nuestras esperanzas para construir el Reino de Dios en este mundo.
Y una velada, jugando al «Tengo tiro: pun, pun, pun» un juego muy divertido que nos ha encantado. Y ahora si, ya a la cama a dormir, que mañana nos esperan nuevas sorpresas y toca descansar.
Hoy ha sido un día muy especial para dos de nuestros catequistas: Miryam y Antonio, han celebrado con nosotros un aniversario muy especial, 24 años de casados, han recibido la sorpresa de la visita de sus hijas. Gracias por su testimonio de vida y por compartirla con todos.
¡Nos dejamos sorprender por Dios!
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Martes, 18 de julio: fe
Este martes nos despertamos con la Fe como valor de nuestro campamento, la Fe es un regalo de Dios y es la confianza que tenemos en Él. Es tener la certeza de que Dios existe. La Fe nos permite creer en la Palabra de Dios y actuar cada día según sus enseñanzas, poniendo en nuestra vida como centro a Dios y vivir a través del amor.
Amanecemos con la canción del Príncipe de Egipto, donde nos recuerda que «habrá milagros hoy si tienes Fe».
Después del pequeño madrugón de hoy, teníamos una sorpresa, nos vamos de excursión, que bien.
Llegamos a Buytrago, al área recreativa de Riosequillo, una piscina inmensa.
Allí comenzábamos nuestro día con la visita de dos discípulos de Jesús que nos han contado que la Fe es como una semilla, que si la cuidas y la riegas crece.
Hoy hemos rezado en contacto con la naturaleza, escuchando los pájaros, es bonito saber que Dios está en cualquier sitio, que allá donde nos juntemos para rezar, está Él.
La catequesis ha sido una reflexión sobre nuestra Fe, sobre la confianza en Dios, sobre la parábola del grano de mostaza, como aumentar nuestra Fe.
Después, al agua patos….. a jugar, bañarnos, reírnos, juegos de mesa, fuera de la piscina, que nos ayudan a hacer grupo.
Comida y merienda en la piscina. Ha sido un día increíble a la vez que agotador. Ahora vuelta a la casa para darnos una merecida ducha y nuestra oración de la tarde, donde agradecemos a Dios las personas que ha puesto en nuestra vida que nos han hecho crecer en la Fe.
Y como fin de este día, una velada de búsqueda del tesoro del pirata Barba fucsia, hemos tenido que ir superando una serie de pruebas para encontrar una carta que nos llevará al tesoro, había unos piratas malos que nos incordiaban un poco, pero lo hemos logrado, hemos encontrado unas monedas de oro, que eran de chocolate, un pequeño dulce antes de dormir.
A descansar que hoy si que estamos agotados, que mañana vendrá con sus sorpresas.
Y a dejarnos sorprender por Dios cada día.
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Miércoles, 19 de julio: gracias
Ya estamos a miércoles, apurando los días que nos quedan, con un valor fundamental en nuestras vidas: la gratitud, centrarnos en las cosas buenas de nuestras vidas y sentirnos agradecidos por lo que tenemos. La gratitud es detenerse a darse cuenta y valorar todo lo que tenemos. Ser agradecidos de corazón.
Hoy, además, vamos a dar gracias a Dios por el regalo del perdón, hoy es un día especial, vamos a trabajar en las catequesis el sacramento de la Reconciliación. Haremos un examen de conciencia, para ver aquello que hacemos que no agrada a Dios, de aquello que nos arrepentimos, de lo que queremos pedir perdón. Nos vamos a confesar, recibiendo el abrazo del perdón, ese abrazo misericordioso de Amor de Dios, que nos perdona y nos acompaña para ser mejores cada día.
Hemos recibido la visita de nuestro párroco, el Padre Luis, que junto con el Padre César, han sido los transmisores del abrazo de perdón de Dios.
Hoy hemos ido a la piscina repartidos, unos pocos por la mañana y otros pocos por la tarde, para repartirnos en la confesión.
Después de las duchas llega el momento de la oración de la tarde, oración de agradecimiento a Dios por todo lo vivido en el día de hoy, por su abrazo, por su Amor, por este campamento, por todos los que aquí estamos, por todas las familias, por todos los que hacen posible que esto funcione, por TODO.
Por la noche han vuelto los obreros que por la mañana tiraron nuestro muro de los valores para reconstruirlo, como hace Dios con nosotros a través del sacramento de la Reconciliación. Y nos han regalado un pequeño ladrillo con el nombre de uno de los que aquí estamos.
Y llaga la hora de la velada, con gran tristeza descubrimos que se han perdido algunas constelaciones y tenemos que ir al pueblo, superando una serie de pruebas, para encontrarlas y acabar tumbados, en las pistas, alrededor de la constelación de cada grupo, mirando las estrellas, precios regalo de Dios, agradecidos por contemplar tan maravilloso espectáculo, sentir el silencio, disfrutar de las estrellas y rezar juntos el Padre Nuestro, que más se puede pedir. Regalo al que agradecemos a Dios de corazón.
A descansar que tenemos que reponer fuerzas.
Y mañana…. Dios dirá
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Jueves, 20 de julio: humildad
Llega un día más al campamento, pero ya nos van quedando menos, eso nos da pena.
Nos despertamos con la Humildad, valor fundamental para construir el Reino de Dios, no pensar que los demás valen menos, no considerarnos superiores y sobre todo, tener una actitud permanente de aprendizaje y pedir ayuda cuando es necesario. «Dichosos los humildes, porque recibirán la tierra como herencia» nos dice Mateo.
Tenemos una visita sorpresa del Padre Apolinar, que viene a pasar el día con nosotros.
Después del desayuno con el Padre Apolinar, comenzamos el día con la oración y la catequesis, trabajando la importancia de pedir ayuda, de pensar que lo que hacen y dicen los demás es importante, que yo no tengo siempre la razón, que solo Dios es Grande.
Al terminar la catequesis vamos camino a la piscina, hoy ha sido un día muy divertido de juegos, de compartir juntos, como se nota que llevamos más días juntos.
De vuelta a casa, comida y relajación, que se convierte en siesta para muchos, ya se van notando los días y que no paramos de hacer cosas.
La tarde comienza con un taller de pulseras, todos nos hemos puesto manos a la obra para realizar distintas pulseras, lo hemos pasado muy bien, ha estado divertido vernos a todos trabajando en nuestras pulseras.
Después de la merienda, juego libre y duchas, hoy hemos celebrado la Eucaristía aquí en la casa, ha sido una Eucaristía didáctica, pero sobre todo compartida, sintiendo cada parte de la Eucaristía, compartiendo como pequeña Comunidad este momento tan importante.
La noche ha sido, una noche… terrorífica, la velada del Terror ha llegado a nuestro campamento, momentos de sustos y gritos, buscando la fórmula necesaria para acabar con los malos, ¡¡conseguido!!
Para volver a la calma y dormir tranquilamente hemos terminado el día con la oración que Jesús nos enseñó y poniendo en sus manos nuestro descanso.
Mañana será otro día con sus nuevas sorpresas.
¡Déjate sorprender!
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Viernes, 21 de julio: igualdad
Llegando ya al final de la semana, hoy trabajamos el valor de la Igualdad, derecho que tenemos todos los seres humanos a tener las mismas oportunidades para conseguir las mismas condiciones de vida, independientemente de su sexo, etnia, religión o cualquier otra condición. «Porque ante Dios todas las personas son iguales.» (Romanos 2, 11).
Comenzamos el día con la oración y presentación del valor de hoy, poniéndonos en manos de Dios para que nos ayude a tratar a los demás como se merecen, como hijos e hijas de Dios.
En la catequesis hemos estado trabajando situaciones de desigualdad, para saber reconocerlas y aprender cómo debemos actuar. Ha sido una catequesis muy fructífera, donde hemos compartido experiencias nuestras.
Camino de la piscina para pasar un rato a remojo, jugar y disfrutar de estos últimos días.
De vuelta a casa, nuestro baile diario para abrir el apetito y a comer.
Hoy el rato de descanso lo hemos dedicado a hacer más pulseras, que ayer nos quedamos con ganas.
Y después del descanso…. la Walter gymkanation una divertida tarde de juegos pasados por agua, hemos acabado todos a remojo, nos hemos reído mucho, ha sido muy divertida. Merienda y a las duchas, para comenzar la oración de la tarde, pidiendo al Señor que sepamos ver qué todos somos diferentes por fuera pero iguales por dentro, que nuestras diferencias nos hacen especiales, nos hacen únicos y a la vez somos iguales en cuanto a respeto, derechos, trato.
Comienza otra gran velada de ‘Quita la etiqueta’, donde, por grupos de catequesis, vamos a ir buscando las distintas etiquetas que utilizamos por género, religión, raza, posición económica y vamos a preparar una definición de Igualdad en cada grupo. Han salido definiciones muy bonitas que nos han ayudado a comprender que valor estamos trabajando.
Y con un Padre Nuestro, nos vamos a descansar y mañana será otro nuevo día.
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Sábado, 22 de julio: justicia
Estamos llegando al final de nuestro campamento, con gran pena. Hoy nos despertamos con el valor de la justicia, para trabajar por un mundo más justo. Como dicen los Salmos: «Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones.»
Comenzamos el día con un juicio donde se ha cometido una injusticia y una inocente ha sido castigada.
Durante las catequesis vamos a trabajar este valor, las injusticias que hemos sufrido o vivido a nuestro alrededor y como Dios es justo y misericordioso.
Vamos a la piscina por último día de campamento, para despedirnos nos hemos tirado todos juntos, ha sido divertido.
De vuelta a casa, comida para reponer fuerzas y a la tarde preparar nuestra actuación para la fiesta final. Ensayos, risas, merienda, juego y llegó el momento del teatro.
Un éxito de actuaciones, ha sido una gran tarde, hemos interpretado distintos valores por grupos, de los valores que hemos trabajado, incluidos los monitores, que han representado el valor de la Fe.
Después hemos tenido nuestra oración que ha sido también una acción de gracias por este campamento, emociones a flor de piel, algunas lágrimas, todo muy bonito.
Y hoy, por ser el último día, cena de gala, con camareros y todo, y por supuesto ¡¡¡¡Fiesta!!!!
Una divertida velada con música y bailes.
Ha sido un día cargado de emociones, ha merecido la pena todo lo vivido.
¡¡¡¡¡¡GRACIAS!!!!!
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Domingo, 23 de julio: familia
Llegó el último día y con pena de que nuestro campamento se termine. Nos levantamos y tenemos que hacer la maleta para irnos, lo que en algunos casos ha sido una gran odisea.
Después del desayuno, viene la limpieza de la casa, hay que dejarlo todo como nos lo encontramos, que fue bien limpio.
En la oración de hoy vemos el valor de la familia que somos como comunidad cristiana, la familia de los Hijos de Dios.
En estos días nos hemos sentido más amados por Dios y hemos descubierto más cosas sobre Jesús, sobre cómo construir su Reino. Ahora nos toca a nosotros llevar todo esto que se ha sembrado en nuestro corazón a nuestras familias, a nuestro alrededor, llevando la alegría, la bondad, siendo más caritativos, con diálogo, siempre con esperanza de que se puede lograr, por supuesto con Fe, dando gracias por todo, siendo humildes, tratando a todo el mundo igual y defendiendo la justicia por un mundo mejor.
Así iremos construyendo el Reino de Dios entre todos.
Luego hemos estado evaluando el campamento y a comer para volver a casa.
Al llegar a la parroquia hemos visto a nuestras familias, que tenían ya muchas ganas de vernos y de abrazarnos. Ha sido un reencuentro muy bonito.
Nos ha dado la bienvenida nuestro párroco, el Padre Luis.
La Eucaristía, celebrada por el Padre César, ha sido el cierre final de nuestro campamento, hemos recordado los valores trabajados, hemos compartido juntos, nos hemos sentido comunidad, familia de la Iglesia.
Y para terminar… hemos conseguido nuestros diplomas de constructores del Reino de Dios, esto ha sido genial, con un pequeño regalo para que no se nos olvide nunca este campamento, todo lo vivido, compartido y sentido juntos.
¡¡¡Gracias a todos de corazón!!!!
A todos los niños y niñas que han hecho posible esta aventura, a todas las familias que han confiado en nosotros.
Gracias a todos los monitores y catequistas que han dado lo mejor de cada uno de ellos para llevar a cabo este campamento, de manera desinteresada, siendo testigos del Evangelio.
Gracias al equipo de cocina que nos ha alimentado tan bien.
Gracias al Padre César que pone su vida en cada aventura que lleva a cabo.
Gracias y mil gracias a Dios. Que hace posible que todo salga adelante, que nos lleva de su mano, nos sostiene y nos da su abrazo de Padre amoroso.
¡¡¡¡¡¡¡¡GRACIAS!!!!!!
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