‘Si me llamas… ¡Aquí Estoy!’ es el lema del Campo de trabajo juveniles que se realiza en Alloz para finalizar este curso 2022-2023.
Cada día nos irán contando su experiencia
Domingo, 02 de julio de 2023
Comenzamos nuestra gran aventura de este ‘Campo de trabajo’, todo empezaba a las 10 de la mañana compartiendo Eucaristía con nuestra comunidad parroquial de la Santísima Trinidad en Collado Villalba, donde nuestro párroco, el Padre Luis, nos bendijo y nos envió, con la fuerza y la ayuda de Dios a nuestra nueva andadura, sabiendo que toda la comunidad reza por nosotros y nosotros desde aquí rezamos por ellos.
Así que, nos subimos al autobús e iniciamos el camino. En Alloz, nos esperaba el Padre César junto con la avanzadilla de catequistas que llevaban un par de días preparándolo todo.
Tuvimos un recibimiento especial, nada más y nada menos que la Santísima Trinidad, vino a recibirnos, hablando entre ellos de lo mal que habían encontrado El mundo. Se les veía un poco desesperanzados, pero fueron apareciendo personas que dedican su vida al servicio de los demás, una misionera, una monja, un matrimonio, un monje, un sacerdote…. que nos contaron como su vida es un reflejo de Dios. Así que la Santísima Trinidad se pusieron muy contentos, porque hay esperanza en este mundo.
¿Será de eso de lo que vaya nuestro Campo de Trabajo? ….
Viajamos por los distintos continentes, que nos esperaba allí nuestro grupo de referencia y nuestros catequistas, con ellos pasaremos gran parte de nuestros días.
Y apareció la Madre Pilar, abadesa del Monasterio, para darnos la bienvenida y contarnos algunas cosas de la vida del Monasterio.
Y ahora a jugar y conocernos un poco más, con juegos divertidos donde pasamos un buen rato.
Y antes de cenar fuimos a la iglesia a rezar con la Madre Pilar el rezo de Completas. Compartiendo con ella este momento. Mañana rezaremos con toda la Comunidad de hermanas.
Después de una cena muy rica hemos compartido una velada caótica, eso se debe a que durante estos días nos va a ir acompañando la creación del Génesis y claro, el comienzo fue el caos, y así han sido nuestros juegos, un divertido caos.
Llegó la hora de ponernos en manos de Dios y con una oración de gratitud por el día de hoy, ir a nuestro merecido descanso.
¿Qué nos deparará el día de mañana?
¡¡¡¡¡¡¡Déjate sorprender!!!!!!!
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Lunes, 03 de julio de 2023
Empezamos nuestro segundo día en el Monasterio de Alloz. Después de levantarnos los catequistas y encomendarnos a Dios en la oración, empezamos despertando a los chicos y chicas, que han oído esta mañana las campanas que llamaban a la oración a las hermanas.
Al terminar el desayuno nos hemos puesto en Manos de Dios, con la oración de todos, donde hemos descubierto que vocación vamos a trabajar esta mañana: misioneros, personas que responden a la llamada de Dios con un estilo de vida lleno de generosidad.
Y se nos han presentado hoy como Dios, quien en la creación, dijo: Exista la luz. A partir de este momento nuestro día ha sido buscar esa luz que somos para los demás y vivirla desde el carisma Misionero.
Era nuestro primer día de trabajo, manos a la obra nos pusimos a limpiar la gruta de la Virgen, a podar olivos, a limpiar caminos y a ayudar en la cocina. Experiencia dura pero gratificante.
Con una pequeña parada a media mañana para rezar el Ángelus y recuperar fuerzas.
Después de comer hemos compartido la oración de Nona con toda la Comunidad de Hermanas. Una bonita experiencia.
Tras el corto descanso comenzamos la catequesis, sintiendo cómo podemos ser distintos tipos de luz para los demás.
A media tarde nos recibieron los dioses del Olimpo, ya que como simples mortales queríamos recuperar el fuego que nos da la luz y después de pasar varias pruebas, ¡Lo conseguimos! Llevamos nuestra luz a nuestro alrededor.
Nuestra oración de la tarde la hicimos al aire libre, sintiendo la creación y fue una bonita experiencia.
Al terminar el día hicimos una velada, viajando por los distintos continentes, aprendiendo bailes, juegos, idiomas….
Para terminar, recogimos todo lo vivido durante el día, cómo Dios es luz para nosotros, la luz que ilumina nuestra vida, que nos lleva a ser pequeñas luces que iluminen a nuestro alrededor y lleven su Palabra al mundo.
¡Un merecido descanso y hasta mañana!!!!
Que no sabemos que nos deparará….
Os compartimos unos momentos del día
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Martes, 04 de julio de 2023
Un nuevo día amanece en Alloz, nos levantamos un poco más temprano, nos ha costado un poquito levantarnos, pero nada que no se pueda superar. Hemos compartido el rezo de Laudes y la Eucaristía con la comunidad de hermanas, rezar juntos y cantar nos une en comunión con Dios y con esta comunidad que nos acoge con tanto amor.
Un buen desayuno que nos de fuerza para nuestro trabajo del día de hoy, estuvimos en los olivos, ayudando en la cocina, mover leña de un lado a otro, lo mismo con el estiércol y limpiar la gruta de la Virgen. Con nuestra parada para reponer fuerzas, con la oración del Ángelus y con un pequeño almuerzo. Y a continuar con nuestro trabajo.
Después de comer y de descansar, jugando, cantando y haciendo cada día un poco más de grupo. Ahora nos reunimos por grupos de catequesis para trabajar el tema de la vida de cristianos como llamamiento a vivir en medio de la sociedad de tal manera que todos descubran la dignidad del ser humano, de ser hijos de Dios. Una vida, llamada a estar al servicio de Dios y de los hermanos. Y, como todos estamos llamados a la vocación de santidad, cómo poner nuestros talentos y cualidades para conseguir ser la clase media de la santidad como nos dice el Papa Francisco. Una catequesis compartida desde las experiencias de cada uno.
Al terminar la merienda hemos preparado un pequeño teatro, que será una sorpresa para las hermanas.
Y jugando, jugando, construimos nuestra “Torre de Pisa”, no, no, nuestra “torre de pasta”, bueno intento de torre.
En la oración de la tarde nos comprometimos para ser un poquito más Santos cada día.
La velada fue una divertida oportunidad de atrapar la bandera del equipo contrario, pasando una serie de pruebas, que nos han divertido mucho. Para terminar con nuestro diario y un merecido descanso.
Que nos deparará el día de mañana…. Solo Dios lo sabe…
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Miércoles, 05 de julio de 2023
Ya llegamos a la mitad del Campo de trabajo, ya hacemos lo que nos manden, estamos curtidos en muchos trabajos.
Nos despertamos hoy con una nueva vocación: el matrimonio. Ha venido una familia a visitarnos que tenía serios problemas para ponerse de acuerdo, se veía poca comunicación y falta de compromiso.
Llega la hora del trabajo, entre cocina, olivos, estiércol, pinos…. vamos que estamos dejando el Monasterio lo mejor que podemos.
Y por supuesto, una merecida ducha, unas ricas lentejas y un buen descanso.
Comenzamos la tarde con una catequesis sobre el compromiso, la familia, lo que me aporta mi familia, lo que aporto yo a mi familia y terminamos tomando como ejemplo de familia a la Sagrada Familia de Nazaret.
Y nada mejor que rezar vísperas con la comunidad de religiosas.
La rica sandía de merienda nos lleva a un juego de pruebas para reconciliar a dos familias que estaban un poco enfadadas, estos granjeros y marineros. Pero al final lo conseguimos, se han perdonado, valor clave en esta vocación del matrimonio.
Ensayamos unas canciones para la Eucaristía de mañana y a cenar para prepararnos para la velada.
Una interesante búsqueda del tesoro monástico llevada a cabo por varias familias piratas, con tesoro incluido y compartido.
Otro día que recogemos con un pequeño tiempo de silencio interior que nos acerca a Dios y nos lleva a recapitular lo que hemos vivido este maravilloso día.
Y ahora, toca coger fuerzas durmiendo, que mañana nos espera otro día intenso.
Que sorpresa nos deparará mañana…
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Jueves, 06 de julio de 2023
Continuamos avanzado en el camino de las vocaciones. Hoy nos presentan la vida consagrada.
Comenzamos el día con el rezo de Laudes y la celebración de la Eucaristía, aunque nos ha costado un poquito despertarnos, hemos compartido con la Comunidad de Hermanas la oración.
Desayunando fuerte para tener fuerzas para el trabajo que nos espera por delante. Seguimos limpiando olivos, ayudando en la cocina, sacando madera para el invierno, limpiando unas naves, recogiendo unas flores para hacer cremas… vamos que ya hacemos cualquier cosa, con entusiasmo, sin quejarnos casi, ayudándonos unos a otros… que no nos vais a reconocer cuando lleguemos a casa.
Hoy en el rato de descanso nos hemos quedado casi todos dormidos, es que se nota ya el paso de los días, pero aquí seguimos con mucha fuerza.
Comienza la tarde con la catequesis, hoy conociendo qué es eso de la vida consagrada, es un seguimiento de Dios comprometidos con el servicio y la entrega a Dios y a los demás, viviendo en pobreza, castidad y obediencia. Una vida de entrega a Dios, signo de luz para los demás. Con infinidad de carismas. Ha sido un gran descubrimiento, hemos trabajado tres congregaciones, que con un pequeño teatro hemos presentado a los demás.
Y hoy de manera especial hemos contado con el testimonio de Hermana Eugenia, perteneciente a la orden Dominica, nos ha contado su experiencia, como sintió la llamada de Dios, el carisma de su congregación, ha contestado a las preguntas de todos nosotros. Ha sido un testimonio muy bonito, que nos ha llegado muy dentro, conocer a alguien que a los 17 años sintió que su vocación era la llamada a la vida consagrada, que le digo a Dios: Si me llamas… ¡Aquí estoy! Escuchó y contestó a Dios.
Después de la merienda iba a tener lugar la II edición del tan afamado Taller Pelotero, pero la naturaleza ha decidido que cambiemos nuestros planes de tarde. Y casi ha sido más divertido, en nada de tiempo hemos cambiado el circuito al interior y ha sido muy divertido.
Nuestra velada ha sido un momento de Adoración en la iglesia, momento de oración para mostrarle que queremos seguirle y amarle, momento de compartir y de adorar a Cristo Eucaristía.
Y en silencio vamos a nuestras habitaciones a dormir, que mañana nos espera otro sorprendente día.
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Viernes, 07 de julio de 2023
Con pena vamos llegando a los últimos días de nuestro campo de trabajo.
Hoy se nos presenta la vocación a la vida contemplativa. Han salido dos monjes que nos han comentado, en su paseo diario, la belleza de la naturaleza, la paz del convento, la relación tan cercana con Dios a través de la oración, como todo lo que nos rodea es un regalo de Dios y hay que cuidarlo. Porque además se nos recita hoy los versículos del Génesis que nos hablan de la creación de todas las especies animales.
Llega el momento del trabajo diario, ya casi lo tenemos dominado, limpiamos naves, ayudamos en la cocina, limpiamos la vaquería y el gallinero, despejamos y limpiamos la alberca… vamos que no hay trabajo que se nos resista.
Ahora a comer para reponer fuerzas y un rato de descanso, que lo necesitamos.
La tarde comienza con el testimonio de la Madre Abadesa Pilar, ella nos cuenta cómo fue su experiencia de vocación y detalles de la vida monástica y de su orden. Luego contesta todas nuestras preguntas, que no son pocas. Estamos encantados de su cercanía y de su alegría, oyéndola hablar a cualquiera no le entran ganas de entrar en el convento.
En otro ratito de la tarde empezamos a preparar la actuación para el día de mañana, que seguro que será un éxito. Y de ahí a compartir el rezo de completas con las hermanas y de nuevo aparecen estos monjes que nos visitaron por la mañana para hablarnos de lo bonito del día en oración y contemplación, de las maravillas que nos ofrece la naturaleza, regalo de la creación de Dios y nos ponemos a contemplar las estrellas, pocas se ven por las nubes, pero las que se ven son preciosas. Y con esta calma y silencio vamos a dormir y descansar, que mañana nos deparará una sorpresa el día, madrugando para el rezo…
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Sábado, 08 de julio de 2023
Vamos llegando al final de nuestra semana y de nuestro campo de trabajo, con mucha pena. Y madrugando bastante, porque hoy compartimos con las hermanas el rezo de Vigilia, así que a las 5 de la mañana fuimos a la iglesia, con un poquito de sueño pero allí estábamos rezando con ellas.
Menos mal que luego nos pudimos meter en la cama otro rato, porque si no nos íbamos a quedar dormidos por cualquier rincón.
Para presentarnos la vocación de hoy, la vocación sacerdotal, ha aparecido Dios hablando con un pastor de ovejas, pidiéndole pastores para guiarnos. Ha sido divertida la presentación.
Comenzamos nuestro último día de trabajo, a estas alturas nos da mucha pena que ‘Chano’ ya no nos mande más trabajos. Para rematar la semana hemos limpiado naves, organizar maderas, arreglar rosales, terminar la alberca y dejarlo todo lo mejor posible.
Reponemos fuerzas con la comida y ensayamos el teatro que queremos mostrarle a las Hermanas.
A las 16.30 viene a buscarnos la Madre Pilar y pasamos al interior del Monasterio, a la zona de clausura, donde nos esperan todas las hermanas para compartir nuestra actuación.
Con un poco de nervios comienza el gran estreno de la maravillosa obra: «Las vocaciones de los Santos», un gran éxito, les ha gustado mucho y nosotros hemos disfrutado del momento, después se han presentado una a una, contando algo de su vida y nosotros les hemos cantado varias canciones, que les han gustado mucho. Ha sido un momento precioso, emotivo, divertido, siendo Dios el centro de nuestro encuentro.
Un ratito de descanso, que llevamos un día muy intenso y la Comunidad de Alloz nos ha invitado a una merienda cena para tener un momento más informal con las hermanas y compartir con ellas. Un momento inolvidable.
Nuestra última velada es un emocionante, vibrante, increíble, espectacular…. Alloz Talent, donde, cada continente, ha interpretado una actuación espectacular sobre una vocación y un trabajo vivido en este Campo de Trabajo. Han sido actuaciones espectaculares, fuera de serie, algo nunca visto.
Para terminar nuestro día hemos compartido, a la luz de las estrellas, que ha significado para cada uno de nosotros esta experiencia, muchas emociones a flor de piel.
Mañana Dios dirá…
Os compartimos unos momentos del día compartidos con las hermanas del Monasterio de Santa María de San José de Alloz situado en el Valle de Yerri (Navarra)
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Domingo, 09 de julio de 2023
Hemos llegado Al último día de nuestro Campo de Trabajo, con mucha pena de verdad.
Hoy nos levantamos un poco tristes porque no queremos irnos.
A recoger y preparar la maleta para poder ir a desayunar. Después Hemos celebrado la Eucaristía con las Hermanas, ha sido muy bonita y emotiva.
Ahora nos toca dejar el Monasterio, la parte donde nosotros hemos estado viviendo, impecable y lo hemos conseguido, todo limpísimo, si ya somos capaces de hacer cualquier cosa que nos propongamos.
Después de limpiar nos hemos reunido para hacer una pequeña oración y la evaluación del Campo de Trabajo.
Ha venido la Madre Pilar para darnos las gracias por todo lo vivido y compartido, por los trabajos realizados, por la experiencia de este Campo de Trabajo y nosotros le hemos agradecido su acogida, el compartir con nosotros tanto, su testimonio, en definitiva, su vida de servicio y oración y el de la comunidad.
Tenemos un compromiso adquirido que es rezar los unos por los otros, la comunidad de Alloz rezará por nosotros y nosotros por ellas.
Y llegó el momento de la triste despedida. Con mucha pena los coches de la avanzadilla se ponen en camino para prepararlo todo y nosotros en el autobús salimos también para Villalba.
Viaje tranquilo, cantando y pasándolo bien.
Llegamos a la ermita para el reencuentro con nuestras familias y para dar gracias a Dios de todo lo vivido en este campo de trabajo. Reparto de diplomas a cada uno de los participantes y un pequeño regalo, recuerdo de esta aventura y por supuesto cantar nuestra canción del campo de trabajo con todo el corazón y con todo lo que llevamos dentro vivido.
Con los sentimientos y emociones propias del momento, llegan las despedidas, lloros, abrazos, risas….
Mil gracias a todos los juveniles que han vivido este campo de trabajo, por su dedicación, entrega, hacerlo todo tan fácil, sin ellos esto no hubiera sido posible.
Mil gracias a la Comunidad de Alloz que nos ha recibido con tanto cariño abriendo las puertas del Monasterio para nosotros, dando tanto.
Mil gracias a todos los catequistas, por su trabajo, por su esfuerzo y dedicación, por el cariño que ponen en todo lo que hacen, por su entrega. Es todo un gran equipo.
Mil gracias al Padre César que siempre pone el corazón en todo lo que hace, por su entrega y dedicación.
Mil gracias a toda la comunidad parroquial que alienta a que todo esto se lleve a cabo.
Pero el que todo lo puede, quien hace posible que todo esto se junte y salga el campo de trabajo que nos ha salido es Dios, gracias a Dios por darnos esta oportunidad, por poner a las personas necesarias para que esto saliera adelante, por llamarnos cada día. Así que «Si me llamas… ¡Aquí estoy!», “Si nos llamas… ¡Aquí estamos!”
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