Las familias necesitadas son recibidas por Acogida donde valoran la situación personal de cada familia y los recursos económicos que tienen.
Desde el equipo de acogida, junto con la Trabajadora Social, se estudia el caso y se decide proporcionar una cantidad de alimentos durante cierto tiempo con el compromiso por parte de la familia de ir caminando en el acompañamiento y objetivos que desde acogida se le van planteando. No consiste en dar una bolsa de alimentos y ya está… sino en que la persona pueda, respetando y fortaleciendo su dignidad, salir de la situación en la que se encuentra y no necesite solicitar alimentos.
Las familias que solicitan ayuda alimenticia son visitadas en sus domicilios con el fin de elaborar un informe que confirme su situación. Cuando son detectadas ciertas carencias a nivel sociofamiliar, se les propone entrar en el Programa de Familias.