“Se trata de que todos entremos con palabras, obras y gestos en la vida de quienes tenemos que evangelizar”, así nos invita nuestro arzobispo Carlos Osoro en la Carta Pastoral 2022 – 2023 donde marca las líneas de actuación, como comunidad cristiana, para este curso que acabamos de comenzar.
En esta ocasión, don Carlos Osoro alude a la parábola del Hijo Pródigo – o padre misericordioso, como él prefiere enfocarlo-, para hablarnos de la capacidad y la necesidad de acoger, de evangelizar con obras de Amor a quienes se hayan marchado, a quienes nunca han entrado o a quienes están.
El cardenal nos invita a reflexionar sobre cómo vive cada uno la vida y cómo se acerca y acompaña a los hombres distanciados de Dios y de la Iglesia en las circunstancias concretas de su vida.
«¿Cómo hacer posible que todos entiendan que nadie queda excluido de la alegría regalada por el Señor?».
Hay una respuesta: seguir el ejemplo del padre de la parábola, que dio libertad a sus hijos, pero se mantuvo muy cerca de ellos en vida y corazón.
La Iglesia «no puede dejar a nadie de lado y tiene que acercarse a todos».
Con las palabras del cardenal estamos invitados a sumarnos como discípulos de Jesús, a evangelizar con nuestras palabras y acciones y a acoger como el padre misericordioso, sin “dejar a nadie de lado”.
«No tengamos miedo de ir y llevar a Cristo a cualquier ambiente, a todas las periferias existenciales».
Os invitamos a leer la carta pastoral de arzobispo Carlos Osoro ➡️ Carta Pastoral 2022 – 2023