El viernes 25 de marzo los chicos y chicas de juveniles, junto con sus catequistas y César, sacerdote responsable de catequesis, emprendíamos camino a Los Molinos para nuestra convivencia, que ya teníamos muchísimas ganas de retomar.
Unos mecánicos nos recibieron y nos dieron la bienvenida y comenzamos una búsqueda del manual de instrucciones para disfrutar de este fin de semana.
Juntos buscamos la manera de transformar el corazón ❤ para cambiar el mundo.
Queremos mover el mundo con Dios, queremos hacer grandes cosas y sabemos que lo vamos a conseguir porque Dios nos sostiene.
En esta convivencia hemos vivido la experiencia de movernos, conmovernos y movernos con Dios:
• Nos hemos comprometido a ser misericordiosos con los demás, Dios nos necesita para llevar abrazos de amor a los demás.
• Nos hemos conocido un poco más, hemos disfrutado compartiendo nuestro ser personas con nuestros compañeros.
• Hemos puesto a prueba nuestra creatividad con una coreografía que nos acompañará en el Camino de
Santiago.
Dios nos ha dado a cada uno un don y nos han invitado a reflexionar sobre él para ponerlo al servicio de los demás.
Llegó el momento de la entrega del símbolo:
• El Padre Nuestro para el grupo de primero, con el compromiso de ser testigos suyos de la oración.
• El Evangelio para el grupo de segundo, sintiendo que es Dios quien les embarca en una gran aventura.
• La Cruz para el grupo de tercero, «toma tu cruz y sígueme».
Terminábamos el día con una gran velada, muy profesional, donde panaderos, electricistas, profesores, sanitarios, músicos y deportistas lo daban todo para hacer un mundo más humano.
Después de movernos durante el fin de semana, descubrir que somos capaces de conmovernos y estar dispuestos a comprometernos, le hemos dado gracias a Dios por todo lo vivido y hemos compartido la Eucaristía con la comunidad que reza por todos nosotros y nos envía a mover el mundo con Dios.
Todas las fotos puedes ver haciendo click en la imagen ⏬