El 20 de octubre de 2024 celebramos el Domingo Mundial de las Misiones (DOMUND) con el lema ‘Id e invitad a todos al banquete’. El Domund es el día en que, de un modo especial, la Iglesia universal reza por los misioneros y colabora con las misiones. Se celebra en todo el mundo el penúltimo domingo de octubre, el “mes de las misiones”.

El DOMUND es una jornada que nos recuerda la hermosa misión que Jesús nos ha encomendado: ¡invitar a todos a su gran banquete! A veces, pensamos que seguir a Cristo es una carga pesada, pero hoy el Señor nos habla de algo diferente: una fiesta, un banquete de bodas al que todos estamos invitados. Nos ofrece alegría, amor, amistad y la plenitud de la vida en su presencia. Ser discípulo de Jesús no es un sacrificio sin sentido, es una invitación a participar de su felicidad.

El lema del DOMUND 2024, inspirado en el Evangelio, es claro: “Id e invitad a todos al banquete” (Mt 22, 9). Jesús no solo quiere que disfrutemos de su banquete, sino que nos llama a invitar a otros a participar. No podemos quedarnos quietos, disfrutando solos de la alegría de la fe; Tenemos que salir al encuentro de los demás, especialmente de aquellos que aún no conocen el inmenso amor de Dios.

La Iglesia extiende esta invitación a todos los rincones del mundo, gracias al trabajo incansable de los misioneros: religiosas, sacerdotes, laicos y consagrados que llevan el mensaje de Cristo a lugares donde aún no ha sido conocido. Ellos son las manos y los pies de la Iglesia en tierras de misión, llevando esperanza y amor a quienes más lo necesitan. Y nosotros, desde aquí, podemos acompañarlos con nuestra oración, nuestro apoyo y nuestro donativo.

Este DOMUND es una oportunidad preciosa para recordar que todos somos discípulos misioneros. Aunque no estemos básicamente en tierras lejanas, podemos participar activamente en la misión de la Iglesia. Al apoyar a los misioneros, también estamos invitando a los demás a la mesa del Señor, donde Él se nos da como alimento en la Eucaristía. Ese mismo asombro que se siente al recibir a Jesús en la Comunión por primera vez es el que experimentan aquellos que, gracias a los misioneros, descubren por primera vez la grandeza de su amor.

Te invito a que este DOMUND lo vivas con alegría y compromiso. Siéntete parte de esta misión universal, ofreciendo tu oración y tu colaboración económica para que muchos más conozcan a Cristo y puedan ser parte de su eterno banquete. ¡Juntos, como Iglesia, podemos llevar el amor de Dios a todos los corazones!

Que el Señor nos bendiga y nos dé un corazón generoso para compartir la alegría de ser sus discípulos misioneros.