El Grupo de primero de juveniles de este curso está formado por 22 chavales que desean madurar en su fe, conocer más a Cristo, para mejor seguirlo…

Este fin de semana han tenido un encuentro especial ya que han recogido el primer símbolo de esta etapa, se trata de la LLAVE, con la que están dispuestos a abrir las puertas de su corazón a Dios, abrir el corazón, para que desde su propia interioridad conozcan el misterio de su experiencia humana, ya que también han sido conscientes que en ocasiones puede implicar riesgos; no obstante, consideran que vale la pena….

Además de su compromiso individual se han comprometido como grupo a llevarla siempre, porque tal vez, la llave también les sirva para abrir algún otro tesoro… ¡qué sorpresas se encontrarán en este curso!!!

Contamos con la oración de toda la comunidad parroquial (incluidos sus catequistas y familias) para que estos 22 chavales continúen ilusionados y pendientes de utilizar la llave, siempre que Jesús llame a la puerta de sus vidas.