Con motivo de las fiestas del 1º de mayo, hoy, a las 12:00h, hemos celebrado la Eucaristía de San José Obrero en el barrio de El Gorronal, presidida por nuestro párroco, el P. Luis Murillo.

Entre alguna de las ideas a destacar, podríamos poner en relieve la figura de San José, un hombre discreto, que como María, conservaba todo en su corazón. Él nos pone sobre la mesa la importancia del trabajo en cualquier rango, desde el más elevado al más sencillo.

Se nos hacía caer en la cuenta del papel de los abuelos, algunos aún siguen trabajando; y puesto que también se celebra el día del trabajador, se pedía por una jubilación digna, y también por un buen descanso… Se nos recordaba que hasta el mismo Dios, que creo la tierra, después de haberlo hecho todo bueno, el último día descansó, ¡qué importante es el descanso, sobre todo en nuestra sociedad que parece que no hay posibilidad de parar!