En el marco del MES DE LA BIBILIA, este martes vamos a conocer unas pinceladas del

EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS

Autor, fecha, fuentes e influencia

Comúnmente se atribuye la autoría del segundo evangelio a Marcos, quien fue un cristiano de raza judía, palestino y de cultura griega, lengua en que escribió su relato para cristianos no palestinos y de origen pagano.

Es cronológicamente el primero de los evangelios, el más breve y el más próximo a la figura de Jesús de Nazaret y a los hechos que narra. Sin embargo, no fue apóstol ni testigo ocular de lo que relata, cuyo conocimiento adquirió de boca del apóstol Pedro.

Además de esta fuente petrina, básica y muy abundante, para la redacción de su evangelio Marcos se sirvió de la tradición oral o catequesis viva que surgió en las comunidades apostólicas como fruto de la predicación de los testigos oculares que fueron los apóstoles. Esta es la razón por qué san Justino (s. II) llamó a los evangelios las Memorias de los apóstoles. El evangelio de Marcos fue muy empleado en las asambleas litúrgicas y conocido y usado por Mateo (en un 90%) y Lucas (en un 50%).

Entre los estudiosos existe un amplio consenso en datar el Evangelio de Marcos a finales de los años 60 del siglo I d. C., o poco después del año 70 d. C.

Estilo literario y finalidad

Se dice de Marcos que es el evangelio más «primitivo» y menos estructurado, pero con mayor viveza narrativa. Por eso es también el más kerigmático, con poco material didáctico. Marcos está más interesado por las acciones de Jesús que por sus discursos (algo típico de Mateo, como vimos la semana pasada). Marcos es el único evangelista en emplear, el término «evangelio»(tan querido de Pablo). Tal vocablo da profundidad de campo a todo su escrito, que no es una crónica de reportero, sino la proclamación de la «buena nueva de Jesús, Hijo de Dios» (1,1). Mostrar a Jesús de Nazaret como mesías e hijo de Dios es la finalidad cristológica de su «evangelio».

Aunque Jesús es reconocido por el Padre como su Hijo y su Ungido, está oculto como tal a los ojos de los hombres. Incluso impone silencio sobre su condición y no quiere ser llamado mesías, para evitar el triunfalismo político. Aquí radica lo que, por influjo de W. Wrede (no católico), desde 1901 se viene llamando «secreto mesiánico», propio de Marcos, secreto que se hará patente a la luz de la fe pascual.

Estructura del evangelio de Marcos

La estructura del segundo evangelio es muy sencilla. Marcos no es un historiador sistemático como Mateo, ni un ideólogo estilista como Lucas, ni un teólogo genial como Juan, sino un fiel recopilador.

Una vez recogido todo el material disponible, lo inserta en el cuadro de la vida de Jesús, del bautismo a la cruz; y para mayor viveza y actualidad emplea con profusión el presente histórico.

Se ha dicho que Marcos es «la historia de la Pasión de Jesús con una larga introducción» (M. Kaehler). No obstante, como decíamos antes, su intención es más que biográfica. Alguien afirmó también que el relato de Marcos es «el evangelio de las miradas de Jesús», el mensajero del reino de Dios. Pero tampoco está ausente la intención eclesial al resaltar la misión de la Iglesia («los discípulos»), como continuación de la misión de Jesús.

Dada la relevancia que la geografía adquiere en el evangelio de Marcos, una división muy común del mismo es la que enmarca la invitación al seguimiento del Mesías sufriente en estas tres secuencias básicas:

1ª Ministerio en Galilea y regiones limítrofes (1, 14-9, 50).

2ª En camino o subida hacia Jerusalén (c. 10).

3ª Ministerio, pasión y muerte en Jerusalén (11, 1-16, 8).

Sigue el «final canónico» (añadido) con las apariciones y la ascensión de Jesús resucitado (16,9-20).

A lo largo de todo su evangelio Marcos resalta los «aspectos difíciles» de la misión de Jesús:

1) Conflicto con sus familiares, sus compatriotas y los jefes religiosos de Jerusalén;

2) secreto mesiánico en dialéctica con las epifanías ocultas del Mesías; y

3) lucha contra Satanás y los poderes del mal que se oponen al reino de Dios.

Algo característico del segundo evangelio es que los milagros (en gran cantidad y con frecuencia de endemoniados) están intercalados funcionalmente, sirviendo como ilustración de la enseñanza de Jesús.

El león representa a Marcos porque su Evangelio comienza hablando de San Juan Bautista, que clama en el desierto. Su voz es como la del león, un animal fuerte y noble, como lo será Jesús.

Resumen

En resumen, el Evangelio según Marcos narra la vida y el ministerio de Jesús, destacando su autoridad, su misión de proclamar el Reino de Dios y su sacrificio en la cruz. Es un relato poderoso que ha dejado una profunda huella en la historia del cristianismo.