El grupo de matrimonios ofrece un espacio sencillo y profundo donde caminar juntos como matrimonios, acompañarnos en la fe y redescubrir la belleza del amor que Dios ha sembrado en cada historia.
No se trata de hacer cosas extraordinarias, sino de poner en valor lo cotidiano, fortalecer los lazos, orar juntos y dejarnos iluminar por la Palabra y por el testimonio de otras parejas.
«Donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.» (Mt 18, 20)