El Jueves Santo marca el inicio del Triduo Pascual, momento crucial en la liturgia cristiana. En esta jornada significativa, conmemoramos la Última Cena de Jesús con sus discípulos, un acto de amor y entrega total. Nos invita a participar activamente en Laudes, la Cena del Señor y la Hora Santa, donde encontramos la esencia de nuestra fe y la comunión fraterna. Sumergirnos en estas celebraciones no solo fortalece nuestra espiritualidad, sino que también nos impulsa a vivir con generosidad, amor y compasión, siguiendo el ejemplo de Jesús.