El próximo 9 de noviembre, los madrileños nos reunimos para celebrar la Fiesta de Santa María la Real de la Almudena, nuestra querida patrona. Bajo el lema «Madre, juntos en esperanza», esta fiesta nos invita a renovar nuestra fe y a pedir la protección y guía de la Virgen en nuestro camino como pueblo y como Iglesia.

Una historia de fe y esperanza

La devoción a la Virgen de la Almudena nos remonta a tiempos de la Reconquista. Cuenta la tradición que, en el año 1085, durante el intento de recuperación de Madrid de manos musulmanas, los madrileños clamaron por la protección de la Virgen, cuya imagen se había escondido en la muralla para protegerla de la invasión árabe. Tras una novena de fervientes oraciones, una solemne procesión llegó a la muralla y, milagrosamente, una sección de ésta se abrió, dejando ver la imagen intacta de la Virgen junto a dos velas encendidas. Esta imagen fue venerada como la Virgen de la Almudena, nombre derivado del término árabe «al-mudayna», que significa «la ciudadela» o «la muralla».

Desde entonces, la Virgen de la Almudena se convirtió en símbolo de fe y protección para la ciudad de Madrid, acompañando a generaciones de madrileños en sus momentos de mayor necesidad y alegría.

La Devoción de un pueblo

Durante siglos, esta devoción se ha mantenido viva y cada año se conmemora de manera solemne. Aunque hasta 1976 la Fiesta de la Almudena se celebraba en dos fechas (la Natividad de María el 8 de septiembre y el 9 de noviembre), ese año se unificaron en esta última, considerando el 9 de noviembre como el momento central de la festividad. Hoy, esta celebración incluye la tradicional ofrenda floral en la Catedral, donde miles de madrileños llevan sus ramos de flores como signo de gratitud y devoción.

Celebración de fe en 2024

Bajo el lema «Madre, juntos en esperanza», esta edición de la Fiesta de la Almudena nos invita a mirar a María como fuente de consuelo y fortaleza, especialmente en tiempos de dificultad.  Durante estos días, Madrid se une en oración para pedirle a la Virgen que nos mantenga fuertes en la fe y que renueve en nosotros la alegría de caminar unidos.

Las celebraciones incluyen la Vigilia de los Jóvenes, donde las nuevas generaciones se acercan a María, y el Triduo en honor a la Virgen, que nos prepara espiritualmente para la gran festividad. El punto culminante será la Solemne Eucaristía en la Catedral de la Almudena, donde el alcalde de Madrid renovará el Voto de la Villa en nombre de todos los madrileños, una tradición que se mantiene desde 1640 como agradecimiento a la Virgen por su protección. Tras la Misa, la imagen de la Virgen recorrerá en procesión las calles de Madrid, permitiendo que los fieles y devotos puedan expresar su amor y gratitud.

La Almudena, madre y protectora

Desde su altar en la Catedral, la Virgen de la Almudena nos recuerda cada día que es madre, protectora y guía para Madrid. Su presencia en el altar mayor desde 1993, cuando fue llevada allí en una solemne procesión y entronizada por San Juan Pablo II, es signo de su amor por esta ciudad y sus habitantes.

Invitamos a todos los madrileños a unirse a estas celebraciones, a orar juntos, a ofrecer nuestras intenciones y a buscar en María una esperanza renovada. Como siempre, que su mirada maternal nos inspire a construir una ciudad más justa y solidaria, iluminada por la fe y la esperanza cristiana.

Santa María la Real de la Almudena, ruega por nosotros y por todos los madrileños.