Espiritualidad y psicología: El Perdón I

En la formación de esta sesión, EL PERDÓN, hemos visto que el perdón es una de las virtudes más nobles y liberadoras que podemos cultivar en nuestras vidas. Cuando pronunciamos esas palabras tan profundas, «Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen», o cuando repetimos en nuestra oración el pedido de perdón por nuestras ofensas, reconocemos la magnitud de este acto de amor y comprensión.

Es importante entender que el perdón no es un acto sencillo ni automático; es un proceso que involucra un profundo trabajo interior. A menudo, nos aferramos a conceptos erróneos sobre lo que significa perdonar. No es simplemente pasar por alto una ofensa o aceptar la conducta del ofensor. Perdonar va más allá: implica soltar, dejar ir, y alejarnos del dolor que nos ha causado la ofensa. Es un acto de amor dolido que busca sanar, tanto para quien perdona como para quien es perdonado.

No obstante, el perdón no niega la justicia; más bien, lo complementa. Reconocer el perdón no implica eximir al ofensor de las consecuencias de sus acciones, sino liberarnos del resentimiento y la amargura que nos atan al pasado.

El proceso de perdonar requiere comprensión y compasión. Nos invita a poner en perspectiva la situación, a tratar de comprender qué podría haber llevado al otro a actuar de la manera en que lo hizo. Al mismo tiempo, nos desafía a reconsiderar nuestras propias interpretaciones y narrativas sobre lo sucedido.

Es cierto que perdonar puede ser un desafío, especialmente cuando hemos sido heridos profundamente. Pero es una elección que nos empodera, nos libera y nos permite crecer. A medida que avanzamos en este camino, podemos experimentar una transformación: de un amor dolido a un amor sanado, de la rigidez del resentimiento a la flexibilidad del perdón.

Recordemos que el perdón puede ser implícito o explícito; a veces, perdonamos en silencio, en nuestro corazón, sin necesidad de expresarlo verbalmente. Y aunque nuestras creencias personales o dificultades narcisistas puedan obstaculizar este proceso, el perdón siempre está disponible para aquellos que eligen recorrer ese camino.

Digamos que el perdón nos invita a cerrar círculos abiertos en nuestras vidas, a desatar nudos emocionales y a dejar de hacernos daño a nosotros mismos y a los demás. Es un acto de amor y redención que nos permite avanzar con ligereza y paz en nuestro camino espiritual.

Adjuntamos el esquema que nos ha ofrecido nuestro párroco para esta formación:

👉Para descargar el folleto informativo: Folleto Plan de formación Parroquial 2023-2024

👉En el siguiente enlace se irá compartiendo cada sesión formativa: Plan de Formación (videos y/o guiones)