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II DOMINGO DE PASCUA
“Paz a vosotros, así como el Padre me ha enviado os envío yo”
Hoy es el domingo de la Misericordia, un domingo especial para todos los cristianos. Celebramos que Cristo Vive entre nosotros, celebramos la vida.
En el Evangelio de hoy encontramos a Jesús que busca a sus discípulos para darles consuelo con su resurrección, para confirmar su promesa. Por tres veces les dice a los discípulos “paz a vosotros”. La primera vez lo hace para darles confianza y paz ante el miedo que sufrían “estaban encerrados por miedo a los judíos”. En nuestra vida también el miedo nos encierra en nosotros mismos, andamos cabizbajos, y no nos relacionamos.
La segunda vez, es para hacer el envío “así como el Padre me envió, así os envío yo”. Ser enviados requiere ser portadores de paz, si no la llevamos dentro, nuestro anuncio es estéril o hace mucho ruido, por eso sopla sobre ellos y les dice “recibid el Espíritu Santo” y les habla del perdón. Solo de la mano del Espíritu podemos ser buena noticia para otros.
La tercera vez que les anuncia la paz es para acoger a Tomás, que no estuvo con ellos la vez anterior, y por eso dudaba. La duda es acogida por Jesús, le da paz a Tomás. La duda nunca se penaliza, porque es el principio del camino para encontrar la verdad.
Finalmente dice Jesús: “dichosos los que creen sin haber visto”. Esta bienaventuranza, es también para nosotros si seguimos creyendo después de mucho tiempo sin ver claro en las cosas de mi familia, conmigo mismo, o en la transformación del mundo.
👉Desde la Fe: Confiamos en que Jesús nos regala la paz y con ella nos envía.
👉Desde el amor: llevar paz por donde pasemos.
👉Desde la Esperanza: confiar en que nuestras dudas solo quedarán saciadas, no con estudios racionales, sino con el encuentro personal con Cristo.
P. Luis Murillo