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Tercer Domingo de Adviento (Juan 1,6-8.19-28)
Este venía como testigo para dar testimonio de la luz
Hoy se nos presenta en la primera lectura a Isaías como enviado y ungido, dicho envío consiste en dar buenas noticias a los pobres, curar los corazones rotos, proclamar la libertad a los cautivos, y proclamar el año de Gracia.
En el Evangelio, nos habla del testimonio de Juan Bautista que nos presenta a la luz. Juan es enviado, y ungido para abrir camino al Mesías. Dicho camino es camino de luz. De igual forma como Isaías o Juan el Bautista nosotros estamos enviados en este adviento a dar testimonio luminoso de la venida de Jesús. Un testimonio que va más allá de las palabras, tiene los requisitos que anuncia Isaías. Tú y yo somos ungidos y enviados igualmente, para dar buenas noticias a los pobres, curar corazones rotos y proclamar libertad ahí donde hay sometimiento. No perdamos la oportunidad este adviento para desempeñar con mucho ahínco y cariño nuestra misión.
👉 Desde el amor: quizás esta semana nos encontremos por el camino algún corazón roto de un amigo, pariente o incluso de alguien desconocido. Que sea esta una oportunidad para abrazar su dolor.
👉 Desde la fe: Dar testimonio de la luz que llevo dentro.
👉 Desde la esperanza: Con mis gestos solidarios en este tiempo de adviento, demos buenas noticias a los pobres.