“María se levantó y partió sin demora” (Lc 1, 39) es la cita bíblica elegida por el Papa Francisco como lema de la Jornada Mundial de la Juventud, que tendrá lugar por primera vez en Lisboa, capital de Portugal, del 1 al 6 de agosto y en la que van a participar los juveniles y jóvenes de nuestra parroquia… Cada día os compartiremos un resumen de esta gran aventura:
Domingo, 30 de julio: PREPÁRATE
Un grupo de juveniles y jóvenes de nuestra parroquia, está ‘preparado’ para partir de madrugada a Portugal para vivir la JMJ, este grupo irá acompañado por nuestro vicario parroquial, el P. Cesar, quien ha tenido la misión de acompañar a estos grupos durante este curso 2022-2023.
La mejor forma de empezar esta experiencia ha sido compartiendo la Eucaristía del domingo a las 12:30h junto a la comunidad parroquial. Porque no vamos a la JMJ por nuestra cuenta y de forma individual, es nuestra comunidad la que nos envía y nos sostiene con su oración.
En la homilía se hacía eco de las palabras del Papa Francisco que desea ver en Lisboa una semilla del mundo del futuro; es decir, un mundo donde el amor esté en el centro, donde nos podamos sentir todos hermanos.
El santo padre nos invita a que en este encuentro “aprendamos a mirar siempre el horizonte, a mirar siempre más allá”; y en especial, a que no levantemos una pared “delante de la vida”. Con estas palabras cargadas de mensaje nos preparamos para este encuentro mundial.
Al finalizar la Eucaristía, nuestro párroco, el Padre Luis, ha dado la bendición y ha realizado el envío del grupo que va a peregrinar, para que cada uno de los juveniles y jóvenes tenga la misión de encontrarse con el otro, gesto Misionero que nos lleva a la JMJ.
Así, con nuestras camisetas de los vecinos de al lado, arropados en la oración por nuestra comunidad, este grupo de la parroquia Santísima Trinidad se dispone a terminar los últimos preparativos para el gran viaje hacia el encuentro con Dios y con los hermanos, acompañados por el Papa.
Juntos recemos la oración oficial de la JMJ:
Nuestra Señora de la Visitación,
que se fue apresuradamente
a la montaña para encontrarse con Isabel,
haznos salir también para conocer
a los muchos que nos esperan
para llevarles el Evangelio vivo:
Jesucristo, tu Hijo y Señor nuestro.
Iremos rápido, sin distracciones ni demoras,
más bien con disposición y alegría.
Iremos tranquilos,
porque quien tiene en si a Cristo
lleva consigo la paz,
y el buen hacer es el mejor bienestar.
Nuestra Señora de la Visitación,
con tu inspiración,
esta Jornada Mundial de La Juventud
será la celebración mutua
del Cristo que llevamos, tal como tú lo hiciste.
Haz que sea una ocasión
para testimonio y compartida,
convivencia y acción de gracias,
buscando Aquél que siempre espera.
Contigo continuaremos
este camino de encuentro,
para que nuestro mundo
también se pueda reunir,
en fraternidad, justicia y paz.
Ayúdanos, Nuestra Señora de la Visitación,
a llevar a Cristo a todos,
obedeciendo al Padre,
en el amor del Espíritu. Amén
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Lunes, 31 de julio: LISTO
Con muchas ganas de ir a la Jornada Mundial de la Juventud y con todo «listo», que es la palabra de nuestro itinerario espiritual para hoy, vamos con alegría (y un poco de sueño) a las 4,40 horas de la mañana a la Plaza de la Estación, que junto con nuestros hermanos de Hoyo de Manzanares, salimos en autobús hacia Lisboa.
A esas horas, como se puede imaginar y después de rezar y ponernos en manos de Dios, empezamos el viaje dormidos.
Hacemos varias paradas y en cada retorno el autobús rezamos el Rosario y El Ángelus, para que Dios nos ilumine en esta JMJ y la Virgen María nos acompañe en esta peregrinación.
Por fin llegamos a Tires, lugar donde vamos a estar alojados estos días, en una gran escuela donde no estamos solos, somos nada más y nada menos que casi 1500 peregrinos.
Una vez que hicimos el chequeo de entrada y ya nos dieron nuestras acreditaciones, comimos juntos y descansamos un rato. Por cierto en este instituto, nos sentimos como en casa, es una construcción de hormigón blanco muy parecida a nuestra parroquia.
Comenzó nuestra primera tarde en esta gran jornada. Cogimos un autobús que nos llevó a Estoril para celebrar todos los españoles juntos una Eucaristía presidida por el Cardenal Omella y concelebrada por todos los obispos y 900 sacerdotes, entre los que se encontraba nuestro vicario parroquial, el P. César.
Un gran momento, éramos muchísimos jóvenes de España celebrando juntos este gran momento.
En la homilía el Cardenal nos preguntaba sobre lo que esperamos de estas jornadas, que nos dijo que en definitiva es el encuentro con Dios. Que después de contarnos un bonito cuento, nos contaba que ese deseo de encuentro ha de ser verdadero, con todas nuestras fuerzas, un deseo que nos ha de abrir el corazón y dejarnos llenar del Espíritu de Dios. Aprovechando que era la festividad de San Ignacio de Loyola, el Cardenal Omella nos decía que al final donde este gran Santo buscó la felicidad fue en Dios, y se dejó encontrar por Él, que es en definitiva lo que buscamos todos los que estamos participando de este gran evento.
Finalizó la homilía con estas palabras que resumen el sentido de esta JMJ:
Este encuentro de Lisboa está en el marco del camino sinodal que nos ha propuesto el Papa Francisco. Un camino cuya meta, y el mismo recorrido también, es la misión: Anunciar a Cristo a los hombres y mujeres de nuestro mundo. Dios nos ha traído a Lisboa, como llevó a los apóstoles a Galilea, para enviarlo a evangelizar: “Id, al mundo entero y haced discípulos míos”. Evangelizar es mostrar el rostro, la persona, el mensaje de Jesús, el Hijo de Dios, verdad, camino y vida para los hombres y mujeres de todos los tiempos. Y para ello el Señor cuenta con vosotros, cuenta contigo y conmigo.
Con este mensaje finaliza la Eucaristía y nos proponemos la ardua tarea de ir a recoger la cena. Después de esta gran odisea, cenamos y volvemos a nuestra escuela casa, con una divertida ida en autobús que era como la feria, un momento divertido de risas y emociones.
También hemos celebrado el cumpleaños de Carlos Lorenzo, un feliz día para él, donde le cantamos por unas pocas veces Cumpleaños feliz. Fue una forma divertida y diferente de celebrar su cumpleaños.
Y toca descansar que mañana nos deparará una nueva sorpresa.
¡¡¡¡Nos dejaremos sorprender por Dios!!!!!
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Martes, 01 de agosto: PARTE
El esperado 1 de agosto, que marca el inicio de la JMJ Lisboa 2023, tiene «Parte» como palabra del día. «¿Quién soy y cómo vengo a esta JMJ? ¿Qué traigo y qué busco?» Este es el desafío para cada uno de los jóvenes que abrazan esta gran aventura. «En estos días, empiezo a diseñar mi camino aquí: elijo conferencias, conciertos, teatros, exposiciones, voluntariado, lo que más me mueve».
Este es el mensaje para el día de hoy, que comienza oficialmente la Jornada Mundial de la Juventud. Partimos cómo María, a seguir la llamada de Aquel que nos convoca. Hoy es día de preguntarse cómo hemos venido a esta JMJ, qué me ha traído hasta aquí, cómo está mi Fe. Como María, salgo a toda prisa o me cuesta ponerme en marcha. Preguntas para el día de hoy.
Nos levantamos temprano, desayunamos en el colegio y comienza nuestra partida, hoy con María al santuario de Fátima. Tenemos mucho camino y vamos con ilusión. Llegamos a Fátima, el enclave Mariano por excelencia. Un día dedicado a la figura de María, a su oración y admiración por ser la mujer que dijo SI a Dios con tanta fidelidad, con tanta humildad, con tanta premura, dejándolo todo, es nuestra Madre, que nos acompaña en este camino hacia Dios, que nos lleva de la mano, como madre amorosa, hacia su hijo Jesús. Le mueve la alegría del encuentro con Dios. Es momento de quedarnos a solas con Dios y tener nuestro encuentro personal para pedirle que hagamos cada uno de nuestra vida un camino de alegría. Porque a los cristianos nos tiene que mover la alegría del Resucitado.
Después de rezar con María en el santuario, comimos juntos y celebramos la Eucaristía internacional aquí en Fátima. Unidos a muchos peregrinos venidos de todas partes del mundo, compartimos esta celebración en diferentes idiomas, porque aunque a veces no nos entendamos, nos une algo muy fuerte, por encima de cualquier idioma, que es Dios.
Reflexionamos con las palabras de nuestro Papa Francisco: «La palabra ‘vocación’ puede entenderse en un sentido amplio, como llamado de Dios. Incluye el llamado a la vida, el llamado a la amistad con Él, el llamado a la santidad. Esto es valioso, porque sitúa toda nuestra vida de cara al Dios que nos ama, y nos permite entender que nada es fruto de un caos sin sentido, sino que todo puede integrarse en un camino de respuesta al Señor, que tiene un plan precioso para nosotros”.
Con todo esto guardado en nuestro corazón emprendemos el regreso a Tires, autobús, tren, más autobús, esto es lo que toca estos días, con tantísima gente unida por una misma Fe, que somos muchos para desplazarnos y esto lleva su tiempo.
Llegamos ya a nuestro colegio, y con la gran suerte de que nos trajeran la cena hasta aquí, terminamos el día cenando juntos y poniendo nuestras vivencias de hoy en manos de Dios.
Ahora toca descansar, coger fuerzas para mañana, que no sabemos que nos deparará el día, nos dejamos sorprender por Dios!!!!
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Miércoles, 02 de agosto: APRESÚRATE
En el camino espiritual del peregrino, hoy se nos propone la palabra APRESÚRATE; es el momento de levantarnos del sofá y salir de nuestra zona de confort. «¿Busco a Jesús a toda prisa?» y «¿dónde puedo encontrarlo?» son las preguntas sobre las que los peregrinos deben reflexionar. «Hoy participo activamente en lo que el día tiene para ofrecer. Me doy cuenta de la presencia del Cristo vivo, busco lo que me hace apresurarme y lo que me impide salir más rápido».
Hay prisa en el aire pero no es una prisa cualquiera, como la que nos preocupa cuando hay tareas por hacer. Hoy, la fuente de nuestra prisa es otra: es el deseo de encontrarnos con Jesús. Jesús nos llama a ir apresuradamente a su encuentro, y al encuentro de otros que, como cada uno de nosotros, lo buscan. Recuerda la última vez que te levantaste de la cama o del sofá con un entusiasmo más grande que el mundo; es así como se siente Jesús cada vez que nos espera. Dejémonos habitar por la alegría de este reencuentro.
Este es nuestro propósito para el día de hoy. Después de parar, hoy nos invita Dios a apresurarnos en la tarea que se nos encomienda de salir a su encuentro.
Comenzamos el día desayunando juntos y poniendo nuestro camino de hoy en manos de Dios.
Para empezar bien el día, nada mejor que una catequesis de la mano de nuestro obispo D. José Cobo, todos los que hemos venido de Madrid y más gente que se ha sumado, hemos compartido una catequesis con nuestro obispo, entre las palabras que nos ha dicho, cabe destacar lo siguiente:
Contra el miedo saber que dependemos de Dios, no nos podemos ir de Lisboa sin decir a Dios hágase tu voluntad en mi vida. Isabel nos espera en Madrid, en nuestras parroquias, familias, por eso no podemos irnos sin saber que Isabel nos espera en Madrid, que nos espera y necesita del abrazo.
Todo lo que estamos viviendo nos hace fuertes y es Dios quien nos impulsa a seguir adelante.
Ir pensando en cómo ser misioneros, la Fe no es para mí, hay que vivir la Fe y regalarla y la Fe crece cuando se da. Entregarla a alguien.
Después de estas palabras tan llenas de mensaje y de fuerza para seguir adelante en nuestro camino de misión, hemos compartido en pequeños grupos unas preguntas sobre la esperanza que los jóvenes pueden aportar a la Iglesia, los retos que vemos que hay que afrontar como Iglesia y que podemos aportar los jóvenes a la Iglesia. Ha sido un momento cargado de ideas, de compartir para poder ir asumiendo los retos que se presentan para la Iglesia en el momento actual.
Hemos terminado esta mañana celebrando juntos la Eucaristía, en la que ha concelebrado el P. Cesar, junto con otros sacerdotes que acompañan a los diferentes grupos de la JMJ; también hemos tenido la oportunidad de juntarnos con nuestro Vicario Diocesano, D. Juan Carlos Merino.
Destacamos las palabras de nuestro obispo, D. José Cobo, al concluir la Eucaristía: Aquí está el rostro de Dios, que nos habla y nos anima, si hay miedo, tenemos que seguir adelante, ya que tenemos a María que nos va a ayudar. Aquí hay mucho Dios y mucho rostro de Dios. Al llegar a Madrid decir donde hemos encontrado a Dios y hablar de Él, porque el tesoro está, no está escondido, lo vamos a enseñar y merece la pena, se gasta cuando nos juntamos. Demos gracias por ello.
Después de esta gran mañana cargando las pilas con la fuerza de Dios, viene reponer el cuerpo comiendo, para después irnos a Lisboa, en esta experiencia de la JMJ vamos a conocer todos los transportes de Lisboa y alrededores, con lo que nos estamos moviendo.
Estos están siendo días de reencuentros familiares.
Llegados a Lisboa nos toca alegrarnos la tarde musicalmente 👇👇👇
Para que luego digan que no se puede disfrutar de un gran concierto y que este sea de música religiosa, vamos que viendo el reportaje gráfico podréis ver que lo hemos dado todo con Joe Melendrez y claro, como no podía ser de otra manera, con Hakuna, un concierto espectacular lleno de emociones, que nos hace conectar con muchísima gente a través de música con sentido cristiano.
Ahora ya sí que nos toca volver a Tires, que es todo una aventura, cenar y dormir, que hay que recuperar fuerzas para el día de mañana, que como cada día nos dejaremos sorprender por Dios.
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Jueves, 03 de agosto: ALÉGRATE
Descubrir la alegría de ser cristiano ha sido el objetivo de este día. “En este día, pienso en cómo se concreta la fe en mi vida: ¿Qué implicaciones tiene? ¿Cómo cambia mi actitud hacia los demás? ¿Vivo con alegría?».
Hoy nos levantamos con estas preguntas y con un mensaje claro, ser cristianos es ser Alegre, nuestro Papa siempre dice que quiere cristianos alegres, que lleven el mensaje de Dios con una vida de alegría.
La alegría más grande es la alegría del encuentro. Por eso hoy preparamos nuestro corazón para el encuentro con el Papa Francisco. Hoy nos preparamos para acogerlo, como Isabel acogió a María en su casa. Nos dejaremos inundar por la alegría del encuentro, porque todo encuentro genuino es encuentro con Jesús; y todo encuentro con Jesús es fuente de alegría. Dejaremos que la alegría nos inunde.
Y con este propósito nos levantamos y abordamos el día de hoy. Primero desayunando juntos, como pequeña comunidad que peregrina junta en este encuentro mundial de la juventud. Para después unirnos en oración y ponernos en las manos amorosas de Dios, que acoge nuestra plegaria y nos ayuda en la tarea de amar, confiar y dejarnos guiar por Él.
Con este gran propósito salimos para Lisboa, animando y mostrando al mundo la alegría de ser cristiano, que se lo digan a todos los que van en el autobús y el tren, que llenamos de canciones con mensaje para mostrar al mundo que ser creyente llena el corazón de gozo y alegría. Después de nuestro repertorio musical, hoy llegamos a la Ciudad de la Alegría, lugar de encuentro con Jesús donde los peregrinos nos encontramos diferentes experiencias de vida cristiana y de alegría. Es encontrarnos con un Dios vivo, donde experimentamos la mejor alegría que hay, la del abrazo misericordioso del Perdón de Dios, no hay nada más entrañable que el abrazo de amor del Padre cuando nos perdona. Hemos podido disfrutar de esta maravillosa experiencia en los confesionarios realizados para este gran encuentro, lugares de acogida, de escucha, de perdón y de abrazo redentor, donde el P. César, junto con muchos sacerdotes, también ha sido voluntario en tan grata experiencia, confesando a los peregrinos.
Además hemos tenido ocasión de visitar la Feria Vocacional, poder disfrutar de la entrega generosa de nuestra vida en respuesta a los designios de Amor de Dios. Hemos tenido la oportunidad de conocer diferentes carismas, testimonios, órdenes religiosas, asociaciones, comunidades, proyectos sociales… una variedad de carismas que componen el «hermoso jardín de la Iglesia». Hemos tenido la gran oportunidad de conocer una parte de su esa gran variedad, y ha merecido la pena.
Para descansar, tocaba el turno a la comida y a reponer fuerzas, y en esos momentos hemos tenido la alegría de poder hablar para la televisión portuguesa y mostrar al mundo esta pequeña parte de Iglesia en peregrinación que somos la Santísima Trinidad de Collado Villalba, un orgullo y una ilusión poder representar a toda nuestra Comunidad Parroquial que con su oración nos sostiene en esta JMJ.
Luego hemos partido hacia la Colina del Encuentro donde tenía lugar ese tan esperado encuentro con el Santo Padre. Hemos llegado justo cuando el Papa Francisco estaba pasando con el coche por nuestra zona. No podemos describir con palabras este momento, no hay palabras que puedan expresar lo que hemos vivido, sentido dentro de nuestros corazones, la emoción se ha desbordado a raudales, nos hemos sentido tocados en nuestros corazones de una manera muy, muy querida, muy especial.
Oír las palabras que el Santo Padre nos ha dedicado ha sido un regalo de Dios.
El Santo Padre Francisco nos ha recordado a todos que Dios nos ama como somos, no como “quisiéramos ser” y ha resaltado que en la Iglesia hay espacio para todos.
«Ustedes no están aquí por casualidad. El Señor los llamó, no sólo en estos días, sino desde el comienzo de sus vidas. A todos nos llamó desde el comienzo de la vida. Él los ha llamado por sus nombres. Escuchamos la palabra de Dios que los llamó por sus nombres. Intenten imaginar estas palabras escritas en letras grandes; y después piensen que están escritas dentro de cada uno de ustedes, en sus corazones, como formando el título de tu vida, el sentido de lo que sos: has sido llamado por tu nombre, vos, vos, vos, acá todos nosotros, yo, hemos sido llamados por nuestro nombre, no fuimos llamados automáticamente.»
A los ojos de Dios somos hijos valiosos, que Él llama cada día para abrazar, para animar; para hacer de cada uno de nosotros una obra maestra única y original, cada uno de nosotros es original y la belleza de todo esto no la podemos vislumbrar.
«En la Iglesia hay espacio para todos, ¡para todos! En la Iglesia ninguno sobra, ninguno está de más, hay espacio para todos, así como somos, todos y eso Jesús lo dice claramente cuando manda a los apóstoles a llamar para el banquete, de ese señor que lo había preparado. Dice, vayan y traigan a todos: jóvenes y viejos, sanos y enfermos, justos y pecadores, todos, todos. En la Iglesia hay lugar para todos.
Jesús nunca cierra la puerta, nunca, sino que te invita a entrar: Entra y ve. Jesús recibe, Jesús acoge.
Para terminar con estas palabras:
¡No tengan miedo, tengan coraje vayan adelante, sabiendo que estamos amortizados por el amor que Dios nos tiene! Dios nos ama, digámoslo todos juntos ¡Dios nos ama! ¡Más fuerte que no oigo! No se oye acá. Gracias, adiós.
Simplemente «maravillosas palabras» que nos han llenado El corazón de esperanza y amor.
Con este mensaje resonando en nuestro corazón, cantando y mostrando la alegría de ser cristianos hemos emprendido el regreso a nuestro instituto-casa y a cenar para recuperar fuerzas, que estos días que nos quedan son intensos y maravillosos.
¡Nos dejaremos sorprender por Dios!
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Viernes, 04 de agosto: CREE
Día para entrar en Fe, no para quedarse en la puerta. ¿Le abrimos las puertas a Cristo? ¿Le dejamos entrar? ¿Tenemos miedo? ¿De qué? Hoy queremos aprender a abrir la puerta a Jesús, sin restricciones ¿Qué nos hace tener miedo de creer? ¿Tenemos miedo a algún cambio en nuestra vida?
Con estas preguntas empezamos el día, un día intenso donde vamos a compartir con todos los cristianos venidos de todo el mundo, el camino de a la cruz, su muerte por amor a todos.
Hoy nos encaminamos hacia la colina del encuentro ya que va a ser un encuentro multitudinario y tenemos que llegar a coger sitio para acompañar este Vía Crucis en comunión con todos los que aquí nos encontramos.
Llegamos para comer juntos y ponernos a la sombra, que el sol nos acecha. Después de comer estuvimos cantando y disfrutando, para poder ver al Papa Francisco lo más cerca posible. Y el milagro se hizo realidad, no hay palabras que puedan expresar lo que sentimos, una inmensa alegría, una inmensa emoción, sentir tan cerca a su Santidad el Papa Francisco, merece la pena el tiempo esperado, el calor… todo por vivir ese momento.
A continuación comenzó el Vía crucis, donde el Pontífice resaltó el concepto de “camino” con Jesús y recordó que el Señor, cuando estuvo entre nosotros, caminó, “curando a los enfermos, atendiendo a los pobres, haciendo justicia, caminó predicando, enseñándonos”. “Jesús camina, pero el camino que más está grabado en nuestro corazón es el camino del Calvario, el camino de la Cruz”, añadió el Papa.
La Cruz es el sentido más grande del amor más grande, ese amor con que Jesús quiere abrazar nuestra vida. ¿Nuestra? Sí, pero la tuya, la tuya, la tuya, la de ca
da uno de nosotros. Jesús camina por mí.
Con estas palabras resonando en nuestro corazón rezamos juntos. Un Vía Crucis emotivo, en diferentes idiomas, sintiéndonos todos unidos, unidos en la oración y unidos en el Amor que Dios nos tiene.
La fuerza del Amor de Dios transforma nuestro corazón.
Después de esta experiencia de Amor misericordioso, llega el momento de buscar un sitio para cenar y regresar al colegio, preparar todo que mañana comienza un fin de semana intenso, donde viviremos la vigila y la Eucaristía del envío. A recuperar fuerzas que mañana será un gran día.
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Sábado, 05 de agosto: AGRADECE
Hoy, en particular, estamos llamados a reflexionar, a reconocer y a dar gracias por las gracias que vienen de Dios.
Día para agradecer lo que Dios hace por cada uno de nosotros. ¿Reconocemos y agradecemos las gracias que nos vienen de Dios? En este día queremos aprender a rezar, a dar gracias, a permanecer en silencio a los pies de Jesús. Lo hacemos en compañía y le damos gracias por todo lo vivido hasta hoy.
Nos hemos levantado y hemos recogido ya nuestras cosas, porque hoy abandonamos el colegio donde hemos dormido estos días, vamos camino de un fin semana intenso.
Empezamos el día celebrando la Eucaristía en el patio del instituto, Eucaristía presidida por nuestro vicario diocesano D. Juan Carlos Merino. Estábamos todos los que hemos dormido en el colegio, que somos unos cuantos, ha sido una celebración de agradecimiento por todo lo vivido, ha estado concelebrada por todos los sacerdotes que nos acompañan.
Una bonita Eucaristía que nos ha servido para comenzar el fin de semana.
Ahora, ya con todo el equipaje encima, vamos al autocar para que nos lleven a Lisboa.
Y desde allí comienza nuestra peregrinación al Campo de Gracia para compartir con todos los cristianos venidos de todas partes del mundo la Vigilia y la Eucaristía del domingo.
Después de un largo camino, recogido nuestro Kit de alimentación, llegamos al Campo de Gracia, nos asentamos en nuestro espacio y a vivir esta maravillosa experiencia.
Comenzamos con un pequeño concierto de Hakuna, donde lo damos todo.
Ha llegado el Papa, y hemos celebrado la vigilia, como siempre sus palabras son recibidas con entusiasmo y sabiendo que alientan nuestro corazón, este día nos dice: “Caminar y, si uno se cae, levantarse; caminar con una meta; entrenarse todos los días en la vida. En la vida, nada es gratis. Todo se paga. Solo hay una cosa gratis: el amor de Jesús”.
Nos ha dicho que: La alegría es misionera, ahora es momento de anunciar nuestra alegría, que nosotros recibimos de nuestras raíces, damos gracias por esas raíces y nosotros seremos raíces para los demás. Se trata de llevar una alegría que cree raíces.
El Papa Francisco también nos digo en la vigilia: María va porque ama. El que ama vuela, corre y se alegra. La Alegría no es para uno, es para llevarla, todos tenemos personas que fueron un rayo de luz para la vida que son nuestras raíces de alegría, la Alegría hay que buscarla, descubrirla en nuestro diálogo con los demás.
Para finalizar saber que lo importante no es caer, sino no permanecer caído, en la vida no siempre uno puede hacer lo que quiere, sino lo que la vocación me lleva para terminar sabiendo que solo hay una cosa gratis: el amor de Jesús.
Después de esto música cristiana para pasar un buen rato y a dormir que hay que descansar, que mañana será un día especial.
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Domingo, 06 de agosto: LEVÁNTATE
La JMJ concluye con el tema «levántate», exhortando a los jóvenes a salir en misión, a tomar el ejemplo de la Virgen y salir al encuentro de los demás, levantándose y saliendo de prisa.
Día de prepararnos para cambiar la vida. Después de la JMJ Lisboa 2023, ¿qué queda? ¿Cómo transformamos nuestras vidas? Hoy terminamos como comenzamos: nos levantamos y nos disponemos a empezar una nueva vida. Reconocemos que somos misioneros, llamados a llevar la buena noticia a todos.
Después de una noche con música y charlas muy agradables y de dormir al aire libre en un enclave muy bonito. Nos despertó el sol del amanecer, además de alguien que iba llamándonos para desayunar y recoger. Porque nos teníamos que preparar para la Eucaristía del Papa, así que manos a la obra y a recoger todo. El Padre César tuvo que madrugar para poder participar en la Eucaristía como sacerdote, lo que ha sido una maravillosa experiencia para él, que nos ha transmitido a todos. Con nuestras mochilas recogidas nos dispusimos a celebrar la Eucaristía.
Destacamos de las palabras de su Santidad el Papa Francisco tres verbos: «resplandecer, escuchar, no tener miedo».
Hoy nosotros necesitamos algo de luz, un destello de luz que sea esperanza para afrontar tantas oscuridades que nos asaltan en la vida, tantas derrotas cotidianas para afrontarlas con la luz de la resurrección de Jesús. El Papa Francisco dice que nos convertimos en luz no «cuando mostramos una imagen perfecta bajo los reflectores», sino que «brillamos cuando, acogiendo a Jesús, aprendemos a amar como Él».
Amar como Jesús, eso nos hace luminosos. Eso nos lleva a hacer obras de amor.
“Escúchenlo. Escuchar a Jesús, todo secreto está ahí. Escuchas qué te dice Jesús. ‘Yo no sé qué me dice’. Agarra el Evangelio y lee lo que dice Jesús y lo que dice en tu corazón”. Él nos enseña el camino del amor, escúchalo a Jesús.
Ustedes que luchan por la paz, ¡no teman!
El tercer verbo, «no temer», es aquel con el que Jesús, recuerda Francisco, tranquiliza a los discípulos en el Tabor.
A ustedes, jóvenes, que quieren cambiar el mundo, y está bien que quieran cambiar el mundo y que quieran luchar por la justicia y la paz; a ustedes, jóvenes, que le ponen ganas y creatividad a la vida, pero que les parece que no es suficiente; a ustedes, jóvenes, que la Iglesia y el mundo necesitan como la tierra, necesita la lluvia; a ustedes, jóvenes, que son el presente y el futuro; sí, precisamente a ustedes, jóvenes, Jesús hoy les dice: “No tengan miedo”. “No tengan miedo”.
Después de estas impresionantes palabras nos queda ponernos en marcha de regreso a casa para Levantarnos y Anunciar todo lo que aquí se nos ha dado. Como María que se levantó rápido y fue, así nos toca ahora a nosotros, ponernos en camino con la ayuda de María para llevar el amor de Dios a todos los que tenemos a nuestro alrededor.
Salir del Campo de Gracia y llegar a nuestro autobús no fue tarea fácil, pero el esfuerzo ha merecido la pena por la experiencia vivida y todo lo que nos llevamos en nuestros corazones.
De vuelta a casa, en el autobús, fuimos compartiendo que había sido para cada uno de nosotros esta JMJ, aquí os dejamos los testimonios de todos.
- «Después del cansancio estoy contenta por haberlo conseguido. Me quedo con no tener miedo.»
- «La JMJ ha sido un descubrimiento, ha sido mi primera vez, y ha supuesto un descubrimiento de comunidad, os lo agradezco a todos y os quiero a todos.»
- «Para mí ha supuesto la búsqueda de un tesoro, muy enriquecedor, muy duro, que nos ha llevado a conocernos más, nos llevamos momentos entrañables. Ahora nos toca volver y decidir qué hacer con ese tesoro.»
- «Aunque he sido de los más pequeños, para mí ha sido conexión con el grupo y descubrimiento.»
- «Yo pensaba que no iba a poder venir y sí que ha sido posible este encuentro con Dios y con muchos jóvenes de diferentes lugares. La JMJ sigue no acaba aquí.»
- «Yo me llevo el grupo, estaba un poco alejado de la parroquia al no estar en Madrid, pero no me ha defraudado el grupo, me ha sorprendido la inmensidad de la comunidad de cristianos, es impresionante y somos parte de algo muy grande y el pegamento que todo lo une es Dios que nos da sentido a todo.»
- «Para mí ha sido IGLESIA en mayúsculas y que todos cabemos en la iglesia y dar las gracias a todos por acogernos.»
- «Me ha sorprendido muchísimo la JMJ, por la magnitud, pero la verdad es que la magnitud de casi dos millones de personas es brutal y que nos une a todos la Fe.»
- «Para mí, me ha reafirmado en un pensamiento y es que cada vida de cada uno de nosotros, es un gran regalo. Y la frase del Papa de que amar es un riesgo que hay que correr, me ha llegado. Y compartir todo esto ha sido increíble. Dar las gracias a César por ser un regalo más que ha hecho que nuestras vidas sean un poco más grandes.»
- «La palabra con la que me quedo es Amor, por la propuesta de César que al principio me echaba para atrás, pero que al final acepté y la conclusión ha sido un reglazo venir, compartir con vosotros, se ve el Amor de Dios y el amor recibido por parte del grupo porque en vosotros se ve el amor de Dios.»
- «He venido gracias a José, no os conocía a todos mucho pero, la verdad es que me llevo una grata sorpresa, atentos, preocupados, César une una barbaridad. De la JMJ me quedo con que lo importante es siempre levantarse, que durante nuestra vida hay que tirar para adelante y apoyarnos en María.»
- «Agradecer el cariño y afecto, nos hemos dado cuento de la providencia, de lo que obra Dios en nuestras vidas. Me quedo con las palabras del Papa de que la Iglesia es de todos y para todos. Dios ha obrado a través de nosotros y ese cariño es parte del afecto.»
- «La palabra es brutal. Todo ha sido brutal, resaltar tres adjetivos: increíble, emocionante e impactante.
- «Al principio no estaba muy convencida, pero luego dije que sí. Me quedo con ver al Papa tan cerca, me impacto mucho, me quedo con el grupo ha sido una experiencia maravillosa, Dios nos ha llamado por nuestro nombre y somos únicos y especiales y me quedo con el encuentro personal conmigo misma.»
- «Para mí, es el claro ejemplo de que la providencia existe y de que Dios tiene un plan para cada uno se nosotros. Y las palabras que lo definen son: Servicio, amor y paz.»
- «Gracias a todos por esta JMJ, yo estaba muy ilusionado, me ha sorprendido la cantidad de personas que había y me ha ayudado a unirme más a Dios, doy gracias por las palabras del Papa.»
- «Yo me quedo con las primeras palabras del Papa, que en la iglesia hay cabida para todos. Es la primera JMJ con presencia oficial LGTBI. Dar gracias a todos por ser acogida y ser manos de Dios.»
- «Yo no sabía que iba a venir y no me arrepiento de nada, muchas gracias por esta experiencia.»
- «Gracias a todos, mi palabra es aprendizaje, me voy viviendo un Vía Crucis y una Adoración, me he sentido muy cómodo y me quedo con las palabras de caerse y levantarse.»
- «Hagan lío, como dijo el Papa, y se hizo. Había de todo y compartir todo esto es la iglesia y lo que quiere el Papa que hagamos.»
- «Quiero dar las gracias a todos, me quedo con todo el amor que he visto y todos los voluntarios que han participado y han dado su tiempo.»
- «Una palabra seria certeza del plan de Dios y en nuestra Fe. Me quedo con la homilía de Fátima que Dios nos mira cara a cara y el Papa que Dios nos quiere sin maquillaje.»
- «Pese a todo lo que hemos caminado y la comida, ha sido una experiencia magnífica que nos une en la Fe y dar las gracias a todos.»
- «Me quedo con que la JMJ sorprende a cada uno de una manera, con el testimonio de la gente, ha sido encuentro, rejuvenecer, ganas de vivir, de ser alegres, dar las gracias a todos.»
- «Para mí ha sido genial, no lo dude, no me ha defraudado, un grupo genial, las palabras que la definen son, Amor y arriesgarse a amar, hemos sido llamados porque somos amados, nos llama Dios porque nos ama y siempre está con nosotros.»
- «Tengo que admitir que me daba pereza por venir de trabajar, me lo he pasado muy bien, ha sido una gran experiencia, conocer gente nueva, me llevo el amor de muchas personas, agradecer al grupo su acogida.»
- «Ha sido agotador, pero me quedo con todo lo bueno, conocer al Papa que ha sido muy emocionante y con la frase de que Dios nos ama como somos y no como queríamos ser.»
- «Me llevo ver la vida desde otra perspectiva por la gente que me acompaña, necesitaba aclararme y ha sido alucinante la cantidad de gente.»
- «Una palabra, unión, por todo esté grupo y que ahora hemos compartido más por la experiencia, del Papa me quedo con que todos somos llamados porque estamos en el plan de Dios.»
- «No tenía muchas ganas porque no os conocía mucho, y al final se ha visto el Plan de Dios, me alegro mucho y que haya sido con este Papa, me he sentido muy acogida, se hace familia, eso es el amor de Dios.»
- «Tenía muchas ganas de venir, al sentirme cansada me ha costado, pero ahora estoy orgullosa de haber venido. Me quedo con no tener miedo de vivir nuestra Fe, ver tanta gente que compartimos la Fe.»
- «Mi palabra es multitud, ya sea de agobio pero sobre todo por la cantidad de gente que une el Papa, ha sido una buena piña. De las palabras del Papa me quedo con que una persona que cae en la vida, ¿Está terminada? NO, hay que levantarse.»
- «Me llevo una imagen del Papa, he tenido la suerte de ver al Papa desde tan cerca y gracias a César y gracias a todos por ser familia.»
- «Me ha sorprendido la cantidad de gente reunida, aprender y conocer. Gracias por sentirme acogida y porque desprendéis mucho amor.»
- «Agradezco a César por invitarme y dije para delante, me llevó una experiencia muy bonita, a Pilar por los ratos, para mí esto es una familia y con esto me quedo.»
- «Me quedo con una palabra, encuentro con Dios, y no solo con el paso del Papa, sino en los testimonios. En el Vía crucis pude contemplar el sufrimiento y nosotros nos hemos cuidado en nuestro sufrimiento. Me quedo con que unos siembran y otros recogen y en esto ha tenido mucho que ver César y le doy las gracias.»
- «Me quedo con ver renacer el espíritu joven de la iglesia, darnos a conocer, me he sentido muy motivado de ver todos los que somos, de vivir anunciando. De las palabras del Papa me llevo que, solo puede mirar uno a otro desde arriba para levantarlo, y con la familia que lleva creándose y esto no sería posible sin la coordinación de todos y gracias al resto por hacer grupo.»
- «Os quiero a cada uno y cada una, doy gracias a Dios de poder estar aquí y sobre todo a los jóvenes que estáis. Me quedo con que hay que evangelizar allí donde estéis y con quien estéis.»
- «Miles de gracias por todo a todos, de todo lo que hemos escuchado estos días me quedo con la alegría misionera de la que nos hablaba el Papa los primeros días, llevar la alegría del amor de Dios, evangelizar con nuestra vida. Y también dar las gracias a nuestras raíces que nos han llevado hasta lo que somos y ahora nos toca ser a nosotros las raíces de los que vengan por detrás.»
- «Ha sido un verano apoteósico, campo de trabajo, campamento y JMJ, mi palabra es AGRADECIMIENTO, por todo lo vivido y compartido, agradecer a Dios el encuentro, el compartir, vivir la iglesia universal donde caminemos hacia una meta que es Cristo, aquel que nos siga moviendo, me quedo con las conversaciones, con muchas cosas que nos hacen crecer y nos hacen ser comunidad. Agradecimiento a Dios, al Papa y a cada uno de todos vosotros por poner lo que sois y lo que dais.»
Compartimos autobús de regreso con unas chicas de la parroquia del Buen Suceso y dos hermanas de la orden de las Dominicas de Nazareth que compartieron también su testimonio.
- «Para mí ha sido: paz interior.»
- «La palabra es esperanza, viendo tantos jóvenes con tanta Fe y apertura, regreso la esperanza en la juventud, cuando ves esto ves luz, hay mucho deseo de entrega a Dios. Hakuna se creó a partir de una JMJ y ahora os lanza la pregunta de cómo se va a materializar esta JMJ en cada una de vosotros.»
- «Desde el principio me pusieron en un grupo que no era el mío, no conocía a nadie, pero toca abrazarlo. Ha sido una palabra de vida, me he dado cuenta de que no hay que juzgar, el Señor me ha sacado de mi zona de confort, nos ha unido el Señor a todos. Tenemos que quedarnos con todo lo que nos ha dicho este Papa, que todos cabemos en la Iglesia y es de todos. Lo demás es cosa de Dios.»
Ya llegamos al Wanda Metropolitano que es donde nos dejaba el autobús y donde varias familias bajaron a buscarnos para traernos de vuelta a Villalba.
Queremos dar las gracias en primer lugar a Dios, por llamarnos a cada uno de nosotros por nuestro nombre para participar en esta aventura. Gracias a todas las personas que han hecho posible este evento. Gracias a nuestra comunidad parroquial que nos ha sostenido con su oración. Gracias a esta pequeña comunidad de 43 personas que hemos vivido esta JMJ unidos por la Fe de aquel que nos sostiene, nos cuida y nos ama. Gracias al Padre César por su dedicación, su servicio y su entrega.
Ahora hemos sido enviados a evangelizar todo lo vivido en esta Jornada Mundial de la Juventud.
¡¡A por la siguiente JMJ Seúl 2027!!
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