Celebramos este domingo 30 de diciembre con gran gozo la solemnidad de la Sagrada Familia.

El lema de la Jornada para este año es “Familia y parroquia, respuesta a la soledad”.

Una de las mayores pobrezas de la cultura actual es la soledad, fruto de la
ausencia de Dios en la vida de las personas y de la fragilidad de las relaciones.(Francisco)
Una casa es el hogar. Proporciona comunidad y seguridad. Así la imagen de la casa expresa la oposición al abandono, a la soledad que amenaza a tanta gente hoy. En la era de los medios de comunicación, en la que nadie parece estar solo, sino siempre conectados, es precisamente esta cooperación universal del yo con el tú, de corazón a corazón: el encuentro mediático reduce las distancias entre nosotros, pero al mismo tiempo nos aleja de la proximidad personal más cercana. La casa, por otro lado, muestra la verdadera convivencia, en la que trabajamos juntos, nos sentamos a
la mesa, saboreamos la alegría y el dolor. (Benedicto XVI)

«Cada parroquia como una verdadera familia de familias, está llamada a construir una comunión de personas. De este modo, cada miembro de la comunidad parroquial es invitado a salir al encuentro del que sufre, del enfermo, del necesitado, de los mayores y las personas viudas; en definitiva, de todas y cada una de las personas que sufren la soledad y el desamparo. Una parroquia que viva de modo fervoroso y contagioso el dinamismo del fuego de la caridad que nos conduce a acercarnos a los demás y compartir con ellos el don de la cercanía de Dios en Jesucristo, fuente de firme esperanza.»

«Que la Sagrada Familia de Nazaret constituya para nosotros el modelo de hogar donde la soledad queda vencida. En el hogar de la familia y en el de la parroquia, familia de familias, crecemos en la comunión interpersonal que disipa la soledad y se hace presente el amor de Dios que edifica nuestras vidas, nuestras familias, la Iglesia y una sociedad verdadera y fraterna.»