La Jornada Mundial de los Pobres es una iniciativa establecida por el Papa Francisco en 2017. Esta jornada tiene lugar cada año en el penúltimo domingo del tiempo ordinario en el calendario litúrgico, que generalmente cae en noviembre.

El 19 de noviembre de este año 2023, domingo XXXIII del T.O, la VII Jornada Mundial de los Pobres nos reúne a toda la Iglesia bajo el lema de este año: «NO APARTES TU ROSTRO DEL POBRE» (Tb 4,7).

El objetivo de la Jornada Mundial de los Pobres es sensibilizar a la sociedad sobre la situación de las personas más desfavorecidas y promover acciones concretas para aliviar la pobreza y la exclusión social. La idea es fomentar la solidaridad y la caridad hacia los menos afortunados, recordando a la comunidad cristiana y al mundo en general la importancia de ayudar a quienes se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.

Cabe mencionar que la Jornada Mundial de los Pobres es parte de los esfuerzos más amplios de la Iglesia Católica para abogar por la justicia social y la solidaridad con los más pobres y marginados. El Papa Francisco ha enfatizado repetidamente la importancia de atender las necesidades de los menos afortunados como una parte esencial de la misión de la Iglesia.

La Jornada Mundial de los Pobres también destaca la importancia de la oración como un medio para sensibilizar las conciencias y discernir el llamado a la acción caritativa. Se espera que los fieles reflexionemos sobre nuestro papel en la lucha contra la pobreza y nos comprometamos a trabajar por la justicia social como parte integral de nuestra fe.

Es esencial destacar que, aunque la Jornada Mundial de los Pobres es una iniciativa de la Iglesia Católica, su mensaje y llamado a la solidaridad trascienden las fronteras religiosas y son relevantes para todas las personas, independientemente de su afiliación religiosa. La pobreza y la exclusión social son desafíos globales que requieren esfuerzos colectivos para su abordaje y superación.

En conclusión, la VII Jornada Mundial de los Pobres 2023 es un llamado poderoso a la acción, recordando a todos que cada pobreza tiene un rostro, una historia y un alma. El Papa Francisco, en línea con la enseñanza de santa Teresa del Niño Jesús, insta a irradiar la caridad a todos, recordando que la lámpara de la caridad no debe ocultarse, sino iluminar a todos en esta casa que es el mundo.

 

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