El 5 de febrero, Castilla y León celebra el recuerdo de santa Águeda, esta mujer, virgen y mártir, protectora de las mujeres en general y patrona de las enfermeras.
Sobre santa Águeda
En tiempos de persecuciones contra los cristianos, decretadas por el emperador Decio, el procónsul de Sicilia, Quintianus, se propone enamorar a Águeda; pero, es rechazado por la joven Águeda, que ya había ofrecido su virginidad a Jesucristo. En venganza por no conseguir sus placeres la envía a una casa de mujeres de mala vida, donde milagrosamente Águeda conserva su virginidad. Aún más enfurecido, el procónsul ordenó que torturaran a la joven y que le cortaran los senos.
San Pedro cura sus heridas
Esa misma noche se le aparece el apóstol san Pedro, quien la anima a sufrir por Cristo y cura sus heridas. Al encontrarla curada, el procónsul ordena que la arrojen sobre carbones en rojo vivo y la arrastren por las calles de toda Catania. La muerte pone fin a la agonía de la virgen el 5 de febrero del año 251.
Primer milagro
Unos años después de su fallecimiento, el volcán Etna entra en erupción. Los habitantes de Catania, temerosos de desaparecer del mapa como Pompeya, rezan a su antigua vecina y esta les escucha, logrando detener la lava a las puertas de la ciudad. Era el año 252 y acababa de nacer una santa.
Patrona de enfermeras y protectora de las mujeres
También se recurre a ella con los males de los pechos, partos difíciles y problemas con la lactancia. En general se la considera protectora de las mujeres. Es la patrona de las enfermeras y fue meritoria de la palma del martirio con la que se suele representar.
Devoción y celebraciones populares
En un gran número de localidades de Castilla y León se celebra con gran devoción Santa Águeda. Tradicionalmente ese día ‘mandan las mujeres’ e, incluso, en algunos lugares los ayuntamientos entregan el bastón de mando a una de las águedas elegidas como alcaldesa.
Para celebrar este día de santa Águeda la Casa Regional de Castilla y León de la Sierra ha celebrado en nuestra Parroquia Santísima Trinidad de Villalba una Eucaristía. Os compartimos un momento en el atrio de la Iglesia