Introducción

La siguiente es la reflexión que nos ofrece Alejandro, un joven de nuestra parroquia, para introducirnos en  la Jornada de la Sagrada Familia que celebraremos el 31 de diciembre, con el lema “Familia, portadora de la Buena Noticia”.

El Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros (Jn 1, 14). La Encarnación realiza el proyecto de Dios para la humanidad. Ese “entre” refleja que nuestro modo de ser es relacional. La persona nace en un nexo de relaciones primarias: la familia. La comunidad familiar es reflejo e imagen de la comunión del Padre y del Hijo en el Espíritu Santo (CCE, 2205).

En la necesidad de un acercamiento más humano, el Señor nos obsequia con su propio ejemplo en la Sagrada Familia.

Los padres ven a los hijos como hacían la Virgen y san José: saben que su hijo es de Dios, y por eso le cuidan y le dan todo el cariño que puedan.

Los hijos cumplen la voluntad de Dios, como hacía Jesús, en la labor con las tareas domésticas, honrando así a su padre y madre.

Tres ideas importantes

Nuestro párroco, el P. Luis Murillo, comparte tres ideas que considera importantes:

  • La Familia como Reflejo de la Sagrada Familia: La Jornada de la Sagrada Familia nos invita a contemplar nuestra propia familia a la luz del modelo de Jesús, María y José. La manera en que nos amamos, apoyamos y cuidamos mutuamente refleja la esencia de la Buena Noticia que la Sagrada Familia representa. En nuestra convivencia diaria, podemos buscar inspiración en su ejemplo para construir relaciones sólidas, basadas en el respeto y el amor.
  • La Buena Noticia en las Pequeñas Acciones: La Jornada nos recuerda que la Buena Noticia no solo se encuentra en eventos extraordinarios, sino también en las acciones cotidianas de nuestras vidas familiares. El perdón, la comprensión y la generosidad son formas concretas de ser portadores de la Buena Noticia. Cada pequeño gesto de amor en la familia contribuye a construir un ambiente de paz y armonía, siendo un testimonio palpable de la presencia de Dios en nuestras vidas.
  • Misión de la Familia en el Mundo: La familia no solo es un refugio, sino también una comunidad llamada a llevar la Buena Noticia más allá de sus fronteras. Al vivir los valores cristianos en el hogar, la familia se convierte en un faro de esperanza en la sociedad. La Jornada nos desafía a ser conscientes de nuestra responsabilidad como «portadores de la Buena Noticia», extendiendo el amor y la compasión a quienes nos rodean y compartiendo la luz de la fe en un mundo que a menudo necesita inspiración y guía.

Oración

Dios Padre, que en la Sagrada Familia nos has dado un modelo perfecto de vida de fe y obediencia a tu voluntad, te damos gracias por nuestra familia y te rogamos que nos concedas la fortaleza para permanecer unidos en el amor, la generosidad y la alegría de vivir juntos.

Señor Jesús, que creciste en el hogar de Nazaret, te pedimos que nos ayudes a cumplir nuestra misión de transmitir la fe que heredamos de nuestros mayores. Abre los corazones de nuestros hijos para que florezca en ellos la semilla de la fe que recibieron en el bautismo. Fortalece la fe de nuestros jóvenes y ayúdalos a descubrir su vocación.

Espíritu Santo, aumenta el amor y conserva la fidelidad en todos los matrimonios; guía a aquellos que tienen dificultades para que puedan superarlas permaneciendo unidos en la caridad. Te lo pedimos por intercesión de la Sagrada Familia, modelo supremo de vida familiar.

Amén.

¿Qué dicen los obispos?

Los obispos invitan en esta Jornada a contemplar a san José y a la Virgen María como modelo de acogida de Jesucristo, el Verbo de Dios encarnado.

Puedes acceder al mensaje de los obispos de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida y a otros materiales elaborados por esta subcomisión en los siguientes enlaces: