Os deseo a todos ¡Feliz Pascua de Resurrección! Hoy es un día especial, la primavera se hace presente augurando vida entre nosotros, todo florece, y esperamos que nuestros corazones también.
Hemos recorrido la cuaresma de preparación de nuestro corazón, para humanizar más nuestra vida en torno al ejemplo de Jesús. Hemos ejercitado nuestro pensar, sentir y actuar para asemejarnos un poco más a Jesús de Nazareth.
Este tiempo de pascua es tiempo de alegría, esperanza y gozo. Tiempo de mover las losas de nuestra vida, como decía San Pablo “quiero experimentar el poder de su Resurrección” (Filipenses 3, 10). Que este sea nuestro deseo y a la vez la promesa cumplida. Es tiempo para levantar el ánimo, para levantar la estima personal, para levantar el corazón dolido, y tener un corazón en gratitud.
Es momento de comprometernos a dar vida a nuestro alrededor, a los necesitados y desesperanzados. Es tiempo de levantar la mirada, de tener una actitud resucitada en casa, en el trabajo, que se nos note que seguimos a Jesucristo Vivo.
Os deseo en esta cincuentena pascual, mantener la llama de la fe, la esperanza y el amor, para llegar a Pentecostés, y celebrar que estamos habitados por el Espíritu.
Un abrazo a todos.
En Cristo: P. Luis Murillo