El 9 de noviembre conmemoramos la festividad de la Almudena, nombrada patrona de Madrid en 1908 por decreto del papa Pío X.

Origen

Existe una antigua tradición que remonta hasta la época apostólica el origen de la imagen de la Virgen que actualmente conocemos como Santa María la Real de la Almudena. La primera alusión sobre la patrona es su procedencia de Oriente Medio. Una de las primeras leyendas cuenta que la imagen fue trasladada desde Jerusalén por el Apóstol Santiago y uno de sus discípulos, Calocero. En su creación habían participado otros dos santos, Nicodemus (como maestro tallador) y Lucas (pintor).

Jerónimo Román de la Higuera (1538-1611) nos lo narra así:
Es tradición antiquísima que, cuando el Apóstol Santiago vino de Jerusalén a predicar a España, trajo la milagrosísima Imagen que hoy llaman de la Almudena a esta Coronada Villa de Madrid y la colocó en esta Iglesia (de Santa María) en compañía de uno de sus discípulos, llamado San Calocero, que fue el primero que predicó en ella, el año del Señor treinta y ocho.
Es la primera que adornó esta villa y, por la misma tradición, se afirma que fue labrada viviendo Nuestra Señora, por San Nicodemus y colorida por San Lucas como consta en muchos autores

Oculta y hallada en la muralla

Avanzamos en el tiempo y llegamos al año 711 – 714. Según la tradición, ante la inminente llegada de los musulmanes, los cristianos del siglo VIII escondieron la imagen de la Virgen junto a dos cirios encendidos en un cubo de la muralla donde permaneció hasta finales del siglo XI cuando el rey Alfonso VI llegó a Madrid.

Gerónimo de la Quintana, en 1629, trata en su libro “A la muy noble, antigua y coronada villa de Madrid. Historia de su antigüedad, nobleza y grandeza”, en estos términos:
Lo cierto, y lo que testifica la tradición antigua recibida de los más ancianos del lugar, es que los fieles, por los años de 714, temerosos, o por mejor decir, ciertos de que llegaría a Madrid el merecido golpe de un lastimoso cuanto general castigo, celosos del culto y veneración de esta Santa Imagen y cuidadosos de la guarda de este precioso tesoro, porque no viniese a manos de los bárbaros e hiciesen en Ella alguna sacrílega irreverencia, encomendándose no sin gran ternura y lágrimas a Ella, la enterraron y la escondieron en un cubo de la muralla, que estaba cerca de esta Iglesia (de Santa María), para que, a cuando a largos años , se descubriese y hallase este cielo, pudiese bien compararse el tesoro escondido.
Estuvo en este cubo oculta por el espacio de 373 años, que duró el prolijo y duro cautiverio, hasta tanto que la Divina Misericordia la tuvo de su pueblo y fue servido de consolar a sus hijos afligidos, cuando después de la restauración de la mayor parte de León y Castila, el Rey Alfonso VI ganó Madrid del poder de los moros, por el año 1083, siendo Pontífice Sumo Urbano II

La tradición, recogida también por otros autores, nos narra que cuando el rey Alfonso VI conquista Madrid en 1083, los cristianos mozárabes le explican que se cuenta la existencia de una imagen de la Virgen escondida, pero en lugar desconocido. Continúa la tradición contando que tras la llegada del rey Alfonso VI una procesión recorrió la muralla en busca de la Virgen; al derrumbarse una de las torres cerca de la Puerta de la Vega la imagen apareció milagrosamente con las dos velas que permanecían encendidas. La figura apareció en uno de los cubos adosados a la muralla árabe que, por aquel entonces, conformaban la protección de sus habitantes. Esto ocurrió el 9 de noviembre de 1085, según los cronistas y poetas del siglo XVII.

Lope de Vega en el Canto IV de “La Historia de la Virgen de la Almudena”, nos lo cuenta así:
La procesión llega al muro
y, cual si sus ruegos fueran
irresistebles arietes,
desplómanse algunas piedras,
húndese parte de un cubo,
do brilla una luz intensa
y en él preséntase al pueblo
la Virgen de la Almudena,
con las velas encendidas,
que se escondieron con Ella,
sin ser tres siglos bastantes
para mermarles la cera”.

Distintas ubicaciones

Desde el m

omento de su descubrimiento, la imagen de la Almudena fue llevaba a la Iglesia de Santa María en la calle Mayor. Allí permanecería hasta el 25 de octubre de 1865, año en el que el Ayuntamiento mandó demoler la iglesia para ensanchar dicha calle. En ese momento, fue trasladada a la Iglesia del Santísimo Sacramento de las Madres Bernardas, sede de la actual Catedral Castrense. En ese templo permanecería hasta el 29 de mayo de 1911, fecha en la que es trasladada a la cripta de la catedral.

Durante la Guerra Civil, la imagen de la virgen permaneció en esa ubicación milagrosamente ilesa pese a los duros enfrentamientos que se vivieron en la capital.
En 1954, se trasladó a la Real Colegiata de San Isidro con motivo del Año Mariano, donde permanecería hasta el 10 de junio de 1993, una fecha con mayúsculas porque ese día se trasladó a su emplazamiento actual, la primera catedral de Madrid, que sería consagrada cinco días más tarde por el papa Juan Pablo II. Un momento de ilusión porque la patrona volvía a su casa, al lugar en el que apareció hace siglos y donde es venerada por los feligreses y admirada por los turistas.
Además, el entorno donde se ubica, al final de la calle Mayor con la parte peatonal de la calle de Bailén y la cuesta de la Vega, convierte a la catedral en un lugar fantástico para ver la puesta de sol y recordar ese pasado lejano de los madrileños.

La imagen

 

La imagen que se conserva actualmente en la Santa Iglesia Catedral Metropolitana de Santa María la Real de la Almudena, conocida simplemente como Catedral de la Almudena; es de estilo Gótico tardío

, realizada posiblemente entre los siglos XV y XVI. Representa a María como reina con túnica rojiza y rico manto recamado, con vuelta en color azul, que cubre sus hombros y cae en pliegues tubulares por delante. Sostiene al Niño, desnudo, con ambas manos. Es una talla de buena calidad artística, en madera dorada y policromada; se ha atribuido su realización al círculo de Sebastián de Almonacid o bien a Diego Copín de Holanda, ambos escultores activos en Toledo a finales del siglo XV.

Himno

Salve Señora

de tez morena

Virgen y Madre del Redentor
Santa María de la Almudena
Reina del cielo, Madre de amor.

Santa María de la Almudena…
Reina del Cielo, Madre de amor.
Tú que estuviste oculta en los muros
de este querido y viejo Madrid,
hoy resplandeces ante tu pueblo,
que te venera y espera en tí.

Bajo tu manto, Virgen sencilla,
buscan tus hijos la protección.
Tú eres patrona de nuestra Villa,
Madre amorosa, Tempo de Dios.