Continuamos con la entrega nº 2: ‘Acción de gracias’. En esta ocasión un miembro del grupo de comunicación nos contará qué es la oración de acción de gracias, y a continuación el grupo de vida ascendente compartirá su experiencia.
Entrega nº 2. ¿Qué es la oración de acción de gracias?
La oración de acción de gracias es una expresión de gratitud hacia Dios por sus dones y misericordia. En la Sagrada Escritura, encontramos un episodio conmovedor que ilustra la importancia de esta práctica: el relato de los diez leprosos.
En el Evangelio de Lucas, capítulo 17, se narra cómo Jesús, mientras iba de camino a Jerusalén, se encontró con diez hombres leprosos que, desde lejos, alzaron sus voces pidiendo compasión. Con un gesto de misericordia, Jesús les indicó que fueran a mostrarse a los sacerdotes. En el camino, fueron sanados de su enfermedad. Pero solo uno de ellos, un samaritano, regresó a dar gracias a Jesús por la curación que había recibido.
Este relato nos enseña la importancia de reconocer y agradecer las bendiciones que recibimos de Dios.
El acto de dar gracias no solo fortalece nuestra relación con Él, sino que también refleja humildad y reconocimiento de su bondad.
La oración de acción de gracias debe ser sincera y consciente, emanando del corazón como un tributo de gratitud hacia Dios por su amor incondicional y sus innumerables dones. Debe ser una expresión de humildad que reconoce que todas nuestras bendiciones provienen de Él.
Al igual que el samaritano que regresó a agradecer a Jesús, debemos ser conscientes de las muchas formas en que Dios obra en nuestras vidas diariamente y responder con gratitud. Esta gratitud no debe limitarse a los momentos de alegría y prosperidad, sino que también debe manifestarse en medio de las pruebas y dificultades, reconociendo que Dios está presente y continúa derramando su gracia sobre nosotros.
En resumen, la oración de acción de gracias es un acto sagrado que nos conecta con la generosidad y el amor de Dios. Nos invita a reflexionar sobre nuestras bendiciones y a responder con un corazón agradecido. Que cada día, al igual que el samaritano sanado, podamos regresar ante la presencia de Dios con gratitud, reconociendo su bondad y amor inagotables.
Desde el grupo Vida Ascendente nos ofrecen una experiencia sobre la oración de acción de gracias:
Desde el Grupo de Vida Ascendente, deseamos compartir la profunda experiencia de acción de gracias que vivimos juntos como comunidad de personas mayores católicas. Cada encuentro es una oportunidad para reflexionar sobre las innumerables bendiciones que Dios ha derramado sobre nuestras vidas a lo largo de los años.
En nuestros momentos de oración y comunión, nos sumergimos en un profundo sentido de gratitud hacia Dios por todo lo que nos ha dado. Reconocemos sus bendiciones en los momentos de alegría y en los desafíos que hemos superado con su ayuda y guía constante.
«Nunca te dejaré, nunca te abandonaré» (Hebreos 13, 5). Con estas palabras de consuelo en la mente y en el corazón, damos gracias por la presencia constante de Dios en nuestras vidas, incluso en los momentos más difíciles.
Nuestras voces se elevan en un coro de agradecimiento, llenando el espacio con palabras de gratitud y alabanza. Agradecemos por las relaciones amorosas que hemos cultivado, por las lecciones aprendidas en los tiempos difíciles y por las oportunidades de crecimiento espiritual que se nos han presentado.
«En todo tiempo, oh Dios, te alabaré; en todo tiempo hablaré de tus maravillas» (Salmo 34, 1). Esta cita bíblica nos ilumina para reconocer la importancia de la alabanza continua y la acción de gracias en nuestra vida diaria.
Cada gesto de amor y cada acto de generosidad nos recuerdan la bondad miseriordiosa de Dios y nos inspiran a compartir esa bondad con los demás. Nos sentimos profundamente bendecidas por la comunidad y por el grupo que hemos formado juntas, donde el apoyo mutuo y la amistad son pilares fundamentales.
«Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos» (Mateo 18, 20). Con esta promesa, celebramos la presencia de Cristo entre nosotras durante nuestros encuentros.
En nuestra acción de gracias, también recordamos a aquellos que ya no están con nosotros físicamente, pero cuyo legado de fe y amor sigue vivo en nuestros corazones. Les honramos con gratitud y recordamos con cariño los momentos compartidos.
Que nuestra acción de gracias sea más que palabras, que se refleje en nuestras vidas a través de la alegría y de actos de amor y servicio hacia los demás. Que podamos seguir siendo testigos vivos del amor incondicional de Dios en todo lo que hacemos.
👉 Os compartimos un ‘corto’ a modo de acción de gracias por la vida (en la II Fiesta de la Resurrección en Cibeles)
👉 Y también os compartimos algunas oraciones realizadas por miembros del grupo que expresan esta experiencia:
Oración 1:
Jesús quiero darte gracias por mi vida, no sé qué hubiese sido de mí sin Ti, cuando te hiciste el encontradizo ni siquiera te conocía, para mí eras alguien lejano, pero Tú que amas tanto a tus criaturas y siempre estás cerca de ellas me fuiste llevando por un camino duro y purificador.
Durante mi larga vida fui conociéndote e intentando que mi camino fuera según ese sueño que tú habrías pensado para mí.
Gracias Señor por mi vida, porque a lo largo de ella has sido mi camino, mi amor y mi esperanza. Amén
Oración 2:
Oh Padre de amor, nuestro corazón se dirige a Ti para darte gracias por todas las maravillas que has borrado en nuestro grupo. Porque tú presencia ha estado presente en todas nuestras reuniones en donde hemos sentido la cercanía y cariño de cada uno de los componentes.
Te pedimos que continúes bendiciéndonos con tu infinita Misericordia para que podamos transmitir a todos los que nos rodean la fuente de sabiduría que has puesto en nuestro corazón con las palabras precisas para cada situación y saber compartir con prudencia nuestras experiencias que nos hacen madurar como hijos tuyos. Amén
Nota: Todas las entregas las podrás ir encontrando en el siguiente enlace: Año de la oración