Una vez más, el grupo de teatro «La Compañía», formado por los jóvenes de la Parroquia Santísima Trinidad, ha puesto en juego sus talentos para evangelizar a través del teatro, embarcándose en el montaje de una obra de gran significado espiritual. En esta ocasión, han querido mirar el rostro de un hombre santo que hizo grandeza de su pequeña humanidad: San Ignacio de Loyola, Doctor de la Iglesia y fundador de los famosos ejercicios espirituales. A través de esta representación, han demostrado que el teatro es una herramienta poderosa y hermosa para evangelizar y crear comunidad.

El pasado 23 de junio a las 18:00h, tuvo lugar el reestreno de «Dado a las Vanidades del Mundo», una obra escrita por Pedro Martín Cedillo. Después de seis años desde su estreno, con la madurez de los años y la seguridad adquirida montando otros proyectos, se puede decir que esta nueva versión también fue un éxito rotundo. Debemos sentirnos orgullosos de los talentosos artistas que tenemos en nuestra parroquia y de la alegría que nos brindan con su dedicación.

Una vez más, todo esto ha sido posible gracias a la ilusión, el compromiso y el esfuerzo de estos jóvenes que dicen sí a la misión evangelizadora, al cariño y apoyo de las familias y la comunidad parroquial, al respaldo y la confianza de nuestros sacerdotes, y a la cariñosa acogida de las Hijas de la Caridad, que permiten que estos jóvenes estén dispuestos a llevar el amor de Dios a los escenarios.

El reestreno de «Dado a las Vanidades del Mundo» no solo ha sido una celebración del arte teatral y la creatividad juvenil, sino también un testimonio vibrante del poder transformador del mensaje cristiano cuando se transmite con pasión y autenticidad. Continuamos esperando que esta obra siga inspirando y fortaleciendo a nuestra comunidad, recordándonos que el teatro puede ser una ventana hacia la fe y la unidad espiritual.

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