El pasado 1 de diciembre, coincidiendo con el Primer Domingo de Adviento, nuestra parroquia celebró el tradicional Desayuno Solidario de Cáritas, un encuentro que cada año se convierte en una ocasión especial para compartir, ayudar y fortalecer nuestra comunidad parroquial.
Queremos expresar nuestra más sincera gratitud a todos los que habéis participado en este evento. A quienes horneasteis con dedicación cada magdalena, rosquilla y bizcocho; a quienes madrugasteis para preparar y servir los desayunos; y, por supuesto, a quienes colaborasteis con vuestras aportaciones disfrutando de los dulces. Vuestra generosidad ha hecho posible, una vez más, que este desayuno sea un testimonio vivo de la hospitalidad y el compromiso cristiano.
Además de ser un momento de fraternidad donde compartimos risas y deliciosos dulces a la salida de las Eucaristías, esta iniciativa nos recuerda nuestro deber de estar atentos a las necesidades de los más vulnerables. A través de vuestras donaciones, no sólo ayudamos a quienes más lo necesitan, sino que también fortalecemos los lazos de nuestra comunidad, reflejando el espíritu del Adviento: preparar nuestros corazones para recibir al Señor practicando el amor y la solidaridad.
Queremos destacar especialmente la labor de los voluntarios, cuya entrega y alegría contagiosa son un verdadero ejemplo de servicio cristiano. Gracias a vuestro esfuerzo, todo se desarrolló con la calidez y hospitalidad que caracteriza a nuestra parroquia.
Las donaciones recaudadas durante este desayuno solidario se destinarán íntegramente a Cáritas Parroquial, contribuyendo a sus proyectos de apoyo a familias y personas en situación de vulnerabilidad en Collado Villalba.
Gracias por ser Iglesia viva y por demostrar, una vez más, que juntos somos capaces de llevar esperanza allí donde más se necesita. Que este Adviento siga siendo para todos, un tiempo de preparación interior y de obras que reflejen el amor de Cristo.
¡Gracias por vuestra generosidad!
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