#Convivencia

Convivencia: Sé sal y luz para el mundo

SÉ SAL Y LUZ PARA EL MUNDO

Con este lema comenzábamos nuestra aventura de fin de semana para profundizar en esa llamada de Jesús y tomar conciencia de nuestro compromiso como cristianos, el cual renovarán cuando reciban el sacramento de la Confirmación.

El viernes salíamos desde los salones parroquiales rumbo a Becerril de la Sierra, a un complejo natural propiedad de los Agustinos, donde nos alojamos en un albergue fantástico rodeado de naturaleza. Nada más llegar, estuvimos haciendo un resumen de estos tres años de catequesis para ser conscientes de todo lo que hemos crecido y ver el paso de Dios en nuestras vidas, cómo nos ha ido acompañando. También profundizamos en el sacramento de la Confirmación, en los ritos y en todos los símbolos que se utilizan en la celebración, para conocer la riqueza de la liturgia y la belleza del rito. Después estuvimos jugando a diferentes juegos para descargar toda la adrenalina que teníamos contenida, hacer grupo y pasar un rato increíble riéndonos y disfrutando.

A continuación, compartimos la cena que trajimos cada uno de casa y, después, tuvimos un momento muy especial. Rezamos ante Jesús Sacramentado en una adoración en el albergue, ambientada con mucha delicadeza y con la presencia del padre Adrián, donde estuvimos cara a cara con Jesús. Le presentamos toda nuestra vida, nuestro corazón, y le pedíamos que nos dijera qué quiere de nosotros, cómo quiere que seamos sal y luz para este mundo que tanto necesita del amor de Dios. Una vez retirado el Santísimo, nos fuimos a descansar y a reponer fuerzas para disfrutar todo lo que nos quedaba de convivencia.

Al día siguiente nos levantamos con música a todo trapo, católica por supuesto, e hicimos deporte con el frescor de la mañana para activarnos un poquito. Después del desayuno, tuvimos un momento de desierto y examen de conciencia, al cual se unieron los adultos que se van a confirmar con este grupo de jóvenes, donde hicimos un repaso de nuestra vida, miramos dentro de nuestro corazón para ser conscientes de si estábamos poniendo a Jesús en el centro y tuvimos el gran regalo de poder confesarnos con los sacerdotes Luis, Apolinar y Adrián.

Una vez liberados gracias al sacramento de la Reconciliación, compartimos una eucaristía en la capilla del complejo de las hermanas Agustinas, presidida por el padre Adrián. Después de una comida espectacular, preparada por nuestras maravillosas cocineras, tuvimos un rato de sobremesa fantástico, en el cual los adultos que se van a confirmar nos hablaron de su testimonio y de las razones por las que se querían confirmar.

Luego, tras un momento de tiempo libre y descanso, estuvimos repartiendo las tareas importantes de la celebración de la Confirmación, así como eligiendo el lema y cuidando cada detalle del rito. Despedimos a los adultos y tuvimos una gymkana sobre los símbolos que hemos empleado en estos tres años de catequesis: la llave, el Padre Nuestro, la vela, el Evangelio, el ladrillo y la cruz, los cuales nos han acercado mucho al Señor y a su Iglesia.

El día terminó con los testimonios de nuestros jóvenes de la parroquia, que vinieron a cenar con nosotros y compartieron su experiencia con el Señor, contando cómo la parroquia era esa familia donde el amor de Dios se hace presente. Cerramos el día rezando completas y nos fuimos a dormir, dejando reposar tantas emociones vividas.

El domingo ya nos tocaba recoger. Hicimos una oración compartiendo lo que han sido estos tres años de camino en Confirmación, dando gracias a Dios por haber estado acompañándonos y saliendo a nuestro encuentro, como en Emaús, por la experiencia de fe que nos llevamos, y terminábamos con una canción donde descubríamos la grandeza de la sencillez. Es en esa sencillez donde encontramos a Dios.

De vuelta a la parroquia celebramos la Eucaristía con nuestra comunidad de la Santísima Trinidad y regresamos a casa para reposar todo lo vivido.

Gracias a todos: catecúmenos, catequistas, sacerdotes, grupo de adultos y sus catequistas. También agradecer a las cocineras, y a nuestra comunidad, que nos sostiene con sus oraciones. En definitiva, gracias a Dios por hacer todo esto posible.

Puedes ver algunas fotos en flickr:

Leer Más »

Convivencia confirmación: “El Credo”

El fin de semana del 8, 9 y 10 de noviembre, los grupos de confirmación vivimos una convivencia en Cercedilla con el tema del Credo como hilo conductor. Salimos el viernes, en tren,  llenos de ilusión y muchas ganas de disfrutar de nuestra primera convivencia del curso. Al llegar, nos pusimos en presencia del Señor, conscientes de “qué bien se está cuando sabemos que estamos aquí porque tú nos has llamado a cada uno con un motivo para estar contigo”.

Ponemos en manos del Señor el encuentro y la convivencia. Iniciamos con una actividad de bienvenida en la que se nos presentó el itinerario de esta experiencia, que sería una verdadera aventura. Conocimos a dos aventureros que, en busca del “Texto Sagrado”, nos irían acompañando durante todo el fin de semana.

A continuación, disfrutamos de una velada en la que, a través de diferentes pruebas, íbamos obteniendo palabras para formar el Credo. Tras unos juegos divertidos, logramos completarlo, y concluimos el día dedicando un tiempo a la oración, a confiar y a rezar, recordando que, a través de la oración, hacemos posible lo que parece inalcanzable. Después, tocaba descansar.

El sábado comenzó entregando nuestra vida en manos del Señor, conscientes de que es Él quien nos regala un nuevo día para compartir y disfrutar. Luego, en la presentación general del Credo, el P. Yoelby nos explicó que el Credo es la oración que resume la fe que profesamos como católicos. Recitar el Credo es actualizar nuestra fe y ejercitarla, con el compromiso de dar testimonio de ella con nuestra vida. A continuación, nos dividimos en grupos para profundizar en una parte específica del Credo, que luego explicaremos a los demás. Este momento se complementó con una divertida gymkana.

Por la tarde, vivimos la Eucaristía en un entorno natural precioso, rodeados de la creación. Nuestro párroco, el P. Luis, nos fue guiando y explicando cada parte de la celebración para que pudiéramos vivirla con sentido pleno. Al terminar, repusimos fuerzas con la comida.

Luego tuvo lugar la entrega de un símbolo específico para cada curso de confirmación.

  • En 1º se entregó una llave, símbolo de “ABRIR TU CORAZÓN”: “Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno escucha mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo” (Ap 3, 20).
  • En 2º, una vela, símbolo de la luz de Cristo que hemos de llevar al mundo. Reflexionamos sobre la importancia de tomar esa luz de Cristo para iluminar nuestra vida y, a través de ella, ser también luz para los demás: “Vosotros sois la luz del mundo”.
  • En 3º, un ladrillo, que representa cómo cada uno de nosotros es parte fundamental de la comunidad, de la Iglesia, aportando nuestro “ladrillo” para construir el Reino de Dios.

Gracias al coro de jóvenes que subió a la convivencia, disfrutamos de juegos y ensayamos las canciones para la Eucaristía del domingo. Nos invitaron a participar cada semana, recordándonos que quien canta, ora dos veces. Terminamos el día con una Adoración Eucarística, poniéndonos en la presencia de Jesús sacramentado, agradecidos por todo lo aprendido sobre la fe de la Iglesia, sobre aquello que fundamenta nuestra creencia y cómo vivir en comunidad.

El domingo cerramos la convivencia con una oración a Dios, en la que renovamos nuestra reflexión sobre el Credo, nuestra fe y nuestra forma de vivir. Nos planteamos cuestiones fundamentales: ¿De verdad queremos vivir como Jesús nos pide? ¿Estamos dispuestos a ofrecer hasta lo que nos cuesta dar? En nuestro día a día, ¿cómo podemos acercarnos más a Dios?

Finalmente, regresamos en tren a la parroquia para ensayar y, junto a nuestra comunidad, compartir la Eucaristía.

Damos gracias a las cocineras, quienes generosamente dedicaron su tiempo para prepararnos una cena deliciosa. Gracias, Señor, por llamarnos a vivir en Comunidad y descubrir que este es el estilo de vida que queremos: el estilo de vida de Jesús. Gracias a todos los catecúmenos de confirmación, a los catequistas y al sacerdote que nos acompaña, quienes han hecho posible que vivamos el Credo en profundidad. Gracias a nuestro párroco por compartir con nosotros la Eucaristía y a nuestra comunidad parroquial de la Santísima Trinidad, que nos apoya y sostiene con sus oraciones.

Gracias a Dios, que sigue llamándonos cada día.

puedes var algunas fotos en nuestro

Leer Más »

Buscar en la web:



Acepto la Política de Privacidad