El fin de semana del 9 al 11 de diciembre la Hermandad del Rocío de Collado Villalba viajamos a tierras marismeñas para poder estar con nuestra Virgen del Rocío.
Después de un largo camino pero siempre cantando y amenizando la noche…. llegamos a Huelva.
Empezamos poniendo nuestro altar con nuestro simpecado, que por primera vez viajaba a la ermita para estar a los pies de nuestra Virgen.
Allí rezamos el ángelus y nos pusimos en manos de nuestra madre María.
Visitamos las marismas, las preciosas vistas que hay junto a la ermita y disfrutamos del día maravilloso que el Señor nos regaló.
El coro aprovechaba para hacer su ensayo general para la Santa Misa del domingo.
Por la noche, pudimos disfrutar al son de los tamborileros, del Rosario por los alrededores de la ermita con el resto de hermandades que celebraban su peregrinación extraordinaria ese mismo fin de semana.
Fue muy emocionante llevar nuestro simpecado a la ermita, nuestras banderas, varas y nuestros guiones.
El domingo, la Hermandad, celebró por primera vez su propia Eucaristía en la Ermita como hermandad no filial.
Fue una eucaristía muy muy bonita, cercana y familiar.
Arropados por la hermana mayor de la Hermandad Matriz de Almonte leyeron nuestras rocieras villalbinas, celebró nuestro sacerdote el padre César y cantó nuestro coro por primera vez allí.
Ha sido una experiencia maravillosa, muy emocionante y llena de buenos propósitos puestos en las manos de nuestra Madre.
¡Ya deseando volver el año que viene!
¡Viva la Virgen del Rocío!
¡Viva la Blanca Paloma!
¡Viva la Madre De Dios!
¡Viva nuestra Hermandad!
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