Continuamos compartiendo reflexiones sobre algunos patrones de la JMJ, en esta ocasión se trata de Chiara Badano, nacida en Sasello (Italia) en 1971, fue una niña muy deseada por sus padres ya que tuvieron que esperar 11 años hasta que ella llegó al mundo.

Fue una laica miembro del movimiento de los focolares y obra de María.  Entró a formar parte de este movimiento porque tenía a su amiga, Chicca que la invitó, decidió probar y la gustó.

Era una niña que la gustaba cantar, bailar, patinar y jugar al tenis, precisamente practicando este último deporte fue donde tras varias pruebas médicas y meses de dolor le descubrieron un tumor óseo por lo que tuvo que enfrentarse con tan solo 17 años a un tumor muy doloroso, y fue aquí donde más demostró su amor hacia Dios y su fe.

Transcurrieron varios meses de sufrimiento y agonía en el que se fue preparando en su encuentro con Jesús, tanto que fue ella misma la que preparó su propio funeral, las canciones, el vestido, el peinado, etc. Además, pidió que al morir donaran sus ojos a dos jóvenes que los necesitaran.  Además, renunció a las medicinas para tratar el dolor durante la enfermedad porque quería vivir el dolor que sintió Jesús en la cruz y esto la unió más a Jesús.

Momentos antes de morir les dijo a sus padres: “No derramen lagrimas por mí. Yo voy donde Jesús. En mi funeral no quiero gente que llore, sino que cante fuerte”.

Chiara fue reconocida públicamente como beata el 25 de septiembre de 2010 por el Papa Benedicto XVI, fue reconocida beata por el milagro que hizo.

Los padres de un niño italiano cuentan que habían pedido por la intercesión de Chiara para que su pequeño se curase de la meningitis severa que padecía porque sus órganos internos estaban empezando a colapsar y tras encomendarse a ella, el niño se reincorporó, sano y sonriente, los médicos no encontraron una explicación a lo sucedido.

¿Sabes que Chiara tiene una fundación que da su nombre? Fue creada por sus padres y constituida con el fin de proteger y preservar de forma autentica, permanente y viva su memoria.

¿Qué nos enseña Chiara Badano? Nos enseña como reconocer a Jesús y amarlo en los pequeños y grandes dolores de cada día, transformar así el dolor en amor, después se ama de nuevo y no se encuentran más obstáculos. “No tengan miedo, dejen que él los recompense en su amor”.

Personalmente ha sido maravilloso conocer la vida de esta beata que, con tan solo 19 años de vida se acercó a Jesús sin dobleces, sin mentiras. Como nos dijo el Papa Francisco en la JMJ: «Jesús nos abraza a todos, Jesús nunca cierra la puerta, sino que te invita a entrar, Jesús recibe, Jesús acoge”, “Jesús les dice no tengan miedo” así que ahora te invito a que reflexiones cuál es tu disposición ante Jesús, si en este momento te tuvieras que presentar ante el Señor, ¿Estarías preparado?

Si crees que no, aun estás a tiempo, porque ahora es el tiempo de la misericordia. El momento presente es el regalo que Jesús te da para poder acercarte a ÉL y ya nunca más dejarle, pero es necesario que empieces a luchar y no hacer pactos con todo que te aleje de ÉL.

Ánimo, si Chiara pudo hacerlo, ¿Por qué tu no?

Recordad que las semanas pasadas hemos visto: