Vamos llegando a final de curso y eso también se nota en nuestros grupos parroquiales, la mayoría de los grupos hemos empezado con cierres y evaluaciones… no obstante, esto sólo es una parada en nuestro camino como cristianos, para recargar pilas para el próximo curso…, y así lo han querido compartir con nosotros los grupos de postcomunión y juveniles, desde el agradecimiento a Dios por cada uno de sus compañeros, por los catequistas y sacerdotes que los han acompañado en su proceso de madurez en la fe y a la comunidad parroquial por quienes se sienten arropados con su oración.
Paso de Postcomunión a Juveniles
El viernes 19 de mayo el grupo de Postcomunión que va a dar el paso a catequesis de juveniles, tuvieron una catequesis diferente, especial. Les esperaban sus catequistas y una representación de catequistas de juveniles.
Juntos hicimos un recorrido por su camino de Fe.
Comenzamos por el sacramento del Bautismo, puerta de entrada a la Iglesia y comienzo de nuestra vida como cristianos; recordamos las oraciones.
Seguimos por el camino hacia la catequesis de infancia, donde comenzábamos nuestro primer grupo, así que juntos, en grupo, jugamos a las tres en raya.
En la primera comunión recordamos las partes de la Eucaristía con un pequeño teatro. Después nuestro paso por Postcomunión, recordando a nuestros catequistas, de los que hemos dado gracias a Dios, por su dedicación, su entrega, su Fe y por habernos guiado estos años, compartiendo tantos buenos momentos.
Y llegamos a juveniles jugando a responder unas preguntas sobre nuestras catequesis y así poder tirar los bolos.
Para terminar, hemos rezado juntos, dando gracias a Dios por todo lo vivido y nuestros catequistas nos han regalado un dado muy especial, con muchas caras, colores y formas, como son nuestros caminos, todos diferentes, pero todos guiados por Dios, que es quien nos convoca y nos llama.
Última catequesis de juveniles
Un año más llegamos al fin de curso, ohhhhhhhh
Y con mucha pena, pero con ganas de que llegue el campo de trabajo para seguir caminando juntos, hacemos nuestra última catequesis de evaluación y reflexión del año compartido.
A la luz del evangelio del domingo, la Ascensión del Señor, reflexionamos sobre cómo hemos vivido dentro de nuestro grupo de juveniles, cuanto hemos aportado, que hemos compartido…
Siguiendo con el evangelio, hemos profundizado en nuestro encuentro con Dios, como ha sido durante este curso, como lo hemos vivido y sentido. Para seguir compartiendo como hemos llevado todo esto a la vida, como nos hemos ido haciendo discípulos de Jesús, como vivimos nuestra Fe fuera de la Iglesia. Y llegar al momento del compromiso, sabiendo que Él está con nosotros, a que nos comprometemos durante este verano….
Para terminar con un bonito símbolo del envío, donde cada uno de nosotros hemos sido enviados para compartir lo vivido este curso de catequesis.
También hemos aportado nuestro granito de arena ensayando con el coro de jóvenes para acompañar a nuestra comunidad parroquial en el Sacramento de la Unción de enfermos.
Si deseas ver algunas de las fotos 👇👇👇
Fotos de Postcomunión y juveniles
El rezo del rosario es un punto fuerte en el que se presentan todas las necesidades de los hijos que acuden allí. También, mucha gente va de rodillas para cumplir alguna promesa hecha a la Madre, y que ella ha escuchado e intercedido ante el Hijo. El peregrinar juntos hace posible que la parroquia adquiera sentido de acogida y acompañamiento de sus miembros, como una madre quiere a los suyos. ¡Ah! Nunca se olvida a los que no han podido asistir, por ellos se pide de una manera especial. Los peregrinos llevamos muchas intenciones para pedir a la Virgen de Fátima.
Santa Madre de Dios, llamándote y siendo Pilar y Columna, te conviertes en amparo celestial y colosal Muleta para nosotros los pobres hijos de Eva que andamos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas, llenos de averías en la carne y en el espíritu. Gracias a ti podemos caminar los caminos del Señor los cansinos, los encanijados, los baldados, los paralíticos de cuerpo o de alma, apoyados en ti como en firme Columna, agarrados y abrazados a ti, como se abraza y se agarra a las muletas el cojo. Que bien se camina “abrazado a tu Pilar”. Así, abrazados a ti, llegamos a Él.
sin pedirme nada a cambio. Me muestras la dirección a seguir y, decida lo que decida, Tú, siempre respetuosa, me acompañas.
Entre alguna de las ideas a destacar, podríamos poner en relieve la figura de San José, un hombre discreto, que como María, conservaba todo en su corazón. Él nos pone sobre la mesa la importancia del trabajo en cualquier rango, desde el más elevado al más sencillo.