Compartimos algunos testimonios de la experiencia vivida en el cursillo de novios del pasado fin de semana (del 3 al 5 de noviembre), que como bien sabéis culminó en la Eucaristía del domingo con toda la comunidad.

• Este fin de semana hemos formado parte del cursillo de novios de la Parroquia de la Santísima Trinidad de Collado Villalba. Ha sido un regalo de Dios. Hemos tenido la oportunidad de compartir con otras siete parejas de novios unos días de reflexión y formación de este camino que estamos recorriendo hacia el matrimonio. Los catequistas y el P. Luis han compartido con nosotros su experiencia y nos han enseñado que nuestro matrimonio se sostiene sobre tres pilares: la comunicación, la formación y la oración. Será un compromiso con Jesús y de Él con nosotros que no dejará de caminar a nuestro lado. Recibir su bendición será la clave para reconocer a Dios en el otro y vivir nuestro amor con la mirada fijada en Él. Animamos a todas las parejas de novios a que realicen este cursillo tan enriquecedor, que fortalecerá su relación y que les preparará para el día en que sean dos en Cristo. Javier y Aroa

• Este fin de semana hemos tenido el placer de realizar el cursillo prematrimonial en la Parroquia Santísima Trinidad. En estos días hemos escuchado el testimonio, consejos, advertencias, ilusiones y deseos de siete matrimonios que nos han acompañado.

Salimos fortalecidos y más unidos que antes del cursillo, pues hemos reafirmado nuestra voluntad de pasar toda nuestra vida juntos, en una Alianza entre nosotros y con Dios, quien sostendrá nuestra unión y nos dará la gracia para superar las adversidades, que sin duda, llegarán.

Hemos aprendido que es fundamental confiar en su Providencia; que Él siempre sabe más, y que dejar que Él guíe nuestra historia es la única garantía de éxito para nuestra misión en la vida, que es hacer feliz al otro y alcanzar la santidad juntos en la vida diaria.

Hemos podido conocer cómo cambiará la vida cuando sellemos nuestra unión el día de nuestra boda, y los distintos peligros que nos presenta el mundo. También nos han dado valiosos consejos para poder afrontarlos, apoyados siempre en la fe, en la persona que Dios ha pensado para nosotros, y también en el valioso apoyo de toda la comunidad eclesial.

Salimos felices y con muchas ganas de empezar la que, sin duda, será la misión más grande que realizaremos en nuestras vidas. Manu y Chari

• A lo largo de este fin de semana, hemos participado en el encuentro de novios para prepararnos, junto a otras siete parejas, para el sacramento del matrimonio.

Nos ha parecido muy positivo que los temas se hayan trabajado desde la oración y desde la vivencia de matrimonios de nuestra comunidad que han compartido su experiencia de amor, vida y fe, dándonos recursos para superar mejor las dificultades y hacer que en nuestra familia Dios esté siempre en el centro.

Hemos tenido la suerte de poder compartir experiencia y opiniones con las demás parejas, lo que ha hecho que estos momentos hayan sido muy dinámicos y enriquecedores.

Agradecemos de corazón a los catequistas su entrega y su presencia en un momento tan importante para nosotros. Alberto y Marianna

Os comentábamos en una entrada de Todos los Santos que íbamos a aprovechar este mes en compartir sobre los santos patrones de la JMJ, y que lo harían algunos de los jóvenes que pudieron disfrutar de esa experiencia.

De la mano de Raquel García Martínez os hablamos en estada entrada sobre San Juan Pablo II:

Según la opinión de muchos, la JMJ es la invención más hermosa del Papa Juan Pablo II. Pero él afirmaba que “son los mismos jóvenes los que han inventado la JMJ”.

En 1983, con motivo del Año Santo de la Redención, el Papa Juan Pablo II quiso fijar un encuentro juvenil para el Domingo de Ramos. El comité organizador preveía unos 60.000 participantes. ¡Llegaron 250.000!

En el año 1985, la ONU proclamó un Año Internacional de la Juventud. El Papa, deseando manifestar la atención de la Iglesia hacia las nuevas generaciones, convocó nuevamente a los jóvenes a Roma para el Domingo de Ramos. También en esta ocasión, la respuesta fue grande, ¡¡más de 300.000 jóvenes!!

Y es que después de estos encuentros, muchos se preguntaron: ¿Por qué hay esta respuesta generosa?, ¿qué es lo que buscan los jóvenes?, ¿qué es lo que quieren? Pero Juan Pablo II ya lo había intuido, los jóvenes sentían el deseo de encontrarse entre ellos, de compartir su experiencia, de escuchar una palabra de fe, de mirar juntos hacia el futuro, de renovar y confirmar su propio compromiso.

Y es que es así como nos sentimos los jóvenes. Ansiosos de vivir experiencias nuevas, fuera de lo común, fuera de internet, de la discoteca, de las prisas por querer llegar a todo, …sentir a Dios en nuestras vidas y poderlo incluir en nuestra cotidianidad, en nuestras rutinas, en la universidad, en el trabajo o con nuestros amigos y familiares.

Sin duda, la JMJ ha sido una experiencia única que nos ha hecho ver a Dios en los atascos del tren, en las esperas para comer, en las siestas en el parque, en las canciones compartidas con otros peregrinos, en las eucaristías, en conversaciones con desconocidos, en risas, en miradas y en abrazos.

¡Gracias Señor por esta gran oportunidad!

El miércoles 25 de octubre hemos tenido la presentación del libro ‘La Bioética hecha poesía’. Hemos disfrutado de una preciosa presentación, en la cual, la autora, Dª Eulalia Álvarez, nos ha acercado la bioética de forma muy sencilla a un público no especializado, desde luego no sólo nos ha explicado la vinculación entre ética y poesía, sino que además con algunas de sus poesías nos ha transmitido valores morales, nos ha “hecho pensar” y nos ha emocionado.

Normalmente la bioética la entendemos como la ‘ética de la vida’, desde la concepción hasta la muerte natural, una de las genialidades que nos encontramos en este libro es que se defiende una concepción de la existencia que llamaríamos tradicional; por ello, teniendo presente la beneficencia, no maleficencia, justicia y autonomía, las poesías que leeremos en ese libro son precisamente una oportunidad de hacer alegato sobre los dilemas que surgen en torno al aborto, a la eutanasia, a los vientres de alquiler, a la drogodependencia, al alcoholismo, a la dignidad humana entre otros… y también sobre la compasión por los niños enfermos o la lucha contra el alzheimer.

Si aún no tienes el libro, tienes la oportunidad de adquirirlo en la sacristía, el precio es de 10 euros, sabiendo que lo recaudado es para la ‘Fundación de Bioética’.