La campaña «Si Cuidas el Planeta, Combates la Pobreza» propone un compendio los diez principios del Decálogo Verde desarrollado desde 2016.

DÍA DE LA TIERRA, 22 DE ABRIL: ESCUCHAR EL CLAMOR DE LOS POBRES Y DEL PLANETA

Pero hoy no podemos dejar de reconocer que un verdadero planteo ecológico se convierte siempre en un planteo social, que debe integrar la justicia en las discusiones sobre el ambiente, para escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres (LS, 49).

Este mandato, no debe tomarse como una simplificación que rebaje los contenidos y exigencias de los diez principios. Como en el decálogo bíblico, en el que los diez mandamientos se resumen en dos, amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo, su significado no es aligerar el exigente y detallado contenido de cada uno de los diez principios, sino que se tomen como un camino, como una pedagogía que nos lleva a alcanzar el núcleo del decálogo, para atender al sufrimiento de la tierra y de las personas excluidas.

Como resumen de los diez mandamientos del decálogo verde, el documento de Razón y Fe del que lo tomamos, recoge este mandato, título de la reflexión:
«Escucharás el clamor de los pobres» y «Escucharás el clamor de la tierra» (cf. LS 49)…y los escucharás de tal manera, y con tal hondura, que descubrirás...
«la íntima relación entre los pobres y la fragilidad del planeta,
la convicción de que en el mundo todo está conectado,
la crítica al nuevo paradigma y a las formas de poder que derivan de la tecnología,
la invitación a buscar otros modos de entender la economía y el progreso,
el valor propio de cada criatura,
el sentido humano de la ecología,
la necesidad de debates sinceros y honestos,
la grave responsabilidad de la política internacional y local,
la cultura del descarte y
la propuesta de un nuevo estilo de vida» (LS 16).

Os animamos a compartir el itinerario propuesto en el decálogo y a participar. Nuestra fe y nuestro compromiso con los empobrecidos nos mueven a ello porque «son inseparables la preocupación por la naturaleza, la justicia con los pobres, el compromiso con la sociedad y la paz interior» (LS 10) y porque «estamos llamados a ser los instrumentos del Padre Dios para que nuestro planeta sea lo que Él soñó al crearlo y responda a su proyecto de paz, belleza y plenitud» (LS 53).