SI NO ES POR TI.

Si no es por ti, ahora que me toca estar recluido, caería en el desánimo y la desesperación.

Si no es por ti, que sé que estás en la calle, que no tienes donde refugiarte. Que estás en tu casa sola o conviviendo con tu maltratador. Que lloras de impotencia, que sigues sin llegar a fin de mes. Si no es por ti, pensaría que no hay futuro.

Si no es por ti, que estás siempre al otro lado del teléfono, del correo, del whatsapp. Que no permites que la caridad cierre en ningún momento. Que estás con los más necesitados, más vulnerables, más preciosos. Que te pareces cada día más al Nazareno. Si no es por ti pensaría que nos han vencido.

Si no es por ti, que lloras por cada uno de los muertos, que no crees que somos cifras, que piensas que no puede haber descartados, que para ti nada es imposible. Si no es por ti, ya me habría perdido.

Si no es por ti, comunidad abierta, iglesia en salida, ciudadano de balcón abierto y aplauso fácil, de lagrima frecuente e impotencia contenida. Si no es por ti, hubiera perdido la fe en el ser humano.

Quédate, un rato a mi lado, junto al calor, y cuéntame como te ha ido el día, déjame que desde esta reclusión me acuerde de ti, de lo que haces, de lo que sufres, déjame tenerte en mi cabeza y en mi corazón porque si no es por ti no tendría motivo para dar las gracias.