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ÉL es el Dios de Abraham y Jacob. Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, porque para Él todos están vivos.
Dios es el mismo ayer hoy y siempre. A Dios no se le muere nadie, se nos mueren a nosotros. La muerte es el paso a la plenitud de la vida. La palabra resurrección significa “ser levantado”. A veces nos sentimos morir ante adversidades de la vida, y necesitamos una mano que nos levante. Además de esperar la resurrección final, necesitamos levantarnos cada día para sentirnos vivos.

Busco tu rostro (fe):
👉🏻¿Me fío de que Jesús es el Señor?
👉🏻¿Me adentro en mi corazón y percibo dentro de mí cuáles son esas áreas personales de las que Dios quiere levantarme y hacerme sentir vivo?

Ve y haz tú lo mismo (caridad):
👉🏻¿Quiénes a mi alrededor necesitan mi mano para ser levantados?
👉🏻¿Quién a mi lado está sufriendo un duelo que necesita el anuncio de que para Dios todos están vivos?

¡Venga tu Reino! (esperanza) “Todos viven por Él”:
👉🏻¿En qué aspectos me ayuda el pasaje de hoy a confirmar mi esperanza en la resurrección de los muertos?

P. Luis Murillo