Querida comunidad:
Séptimo domingo y tercero de Pascua sin poder compartir nuestra Fe y nuestra Vida.
Los discípulos de Emaús reconocieron al Señor por su gesto al partir el pan.
Como aquellos discípulos que iban camino a Emaús hay momentos que tenemos los ojos cerrados, desconcertados ante lo que está pasando a nuestra sociedad.
En esta situación vislumbramos una Luz de esperanza. EL RESUCITADO se hace presente en medio de nosotros, camina a nuestro lado, nos regala su Paz y nos invita a construir una Vida Nueva.
UNA VIDA NUEVA donde apostemos por el futuro, por lo que nos une, por arrimar nuestra vida, por vivir la AMISTAD Y LA SOLIDARIDAD.
DESDE el recuerdo agradecido a los que murieron, desde el aplauso inmenso a los que nos cuidan, apostemos por la Vida, la que nos regala Él, que se hace el encontradizo en esta pandemia.
Ojalá se nos distinga así a los seguidores de Jesús, sobre todo en estos momentos tan especiales para cuidar los unos de los otros.
FELIZ TERCER DOMINGO DE PASCUA

Vuestros sacerdotes de la Parroquia de la Santísima Trinidad