Este domingo, 28 de enero, se celebra la Jornada de la Infancia Misionera con el lema Atrévete a ser misionero.

“Atrévete…”. Muchas veces los niños “se pican” unos a otros diciéndose: “¿A qué no te atreves?”. Si la propuesta es tan valiosa como lanzarse a la misión, merece la pena arriesgarse y dar el salto. Los cristianos obtenemos el valor necesario para ello apoyándonos en Aquel en quien sabemos que podemos confiar plenamente: Jesús.

“… a ser misionero”. Esa gran propuesta es también, y en un lugar destacado, para los más pequeños. Infancia Misionera va a ayudarles a descubrir y a vivir —de una manera sencilla, pero concreta, creativa y eficaz— que ellos son auténticos protagonistas de la misión en su propio ambiente. Y ¿por qué no soñar con ser misioneros algún día, si Dios quiere?

En 2018 Infancia Misionera cumple 175 años de vida y de originalidad absoluta. La primera institución —con más de un siglo de diferencia— dedicada específicamente a la infancia de todo el mundo, sigue siendo la única iniciativa de este tipo que no solo es “para” los niños, sino también “de” los niños, con ellos como protagonistas.

El lugar activo que la Obra reconoce a los niños apunta ya a la dimensión misionera: si ellos pueden desempeñar este papel es porque, en su inocencia, no levantan barreras a la acción del Espíritu Santo, el “protagonista de la misión” (RM 30). Es Él quien pone sus inspiraciones en los niños, para hacerles, como por delegación suya, “pequeños protagonistas de las misiones” (Estatuto de las OMP, art. 13c).

La vigencia y la singularidad de Infancia Misionera serían incomprensibles sin el carisma que está en su base y que se expresa en la denominación original de “Santa Infancia” que le dio su fundador, Mons. Forbin-Janson, en 1843.

En Infancia Misionera, los pequeños experimentan que el Hijo de Dios habla como Niño a su corazón de niños, y descubren que participar de esa hermandad con Él como bautizados es su gran tesoro; un tesoro para ser compartido y del que carecen esos otros pequeños que aún no han conocido a Jesús.