Si la semana pasada os hablábamos sobre el profeta Isaías, en esta entrada nos toca compartir sobre San Juan Bautista; él es una figura importante en Adviento porque es quien prepara el camino del Señor, y su historia puede resonar de manera significativa en este tiempo de anticipación.

Os compartimos una breve explicación que está adaptada para que la leáis con los más pequeños de la casa:

¿Quién es Juan el Bautista?

Juan el Bautista fue un hombre especial que vivió hace mucho tiempo, antes de que Jesús naciera. Dios tenía un trabajo muy importante para él: preparar a la gente para la llegada de Jesús, el Salvador.

¿Por qué es importante en Adviento?

Durante el Adviento, nos preparamos para celebrar el nacimiento de Jesús. Juan el Bautista es como un amigo emocionado que nos ayuda a prepararnos para recibir a Jesús en nuestros corazones.

Lo que hizo Juan:

  1. Anunció la venida de Jesús: Juan decía a la gente que alguien muy especial iba a venir. Les decían que se prepararan, que enderezaran sus caminos y que abrieran sus corazones porque algo increíble estaba a punto de suceder.
  2. Bautizó a la gente: Juan no solo hablaba, también bautizaba a la gente en el agua. Este bautismo simbolizaba limpiar el corazón y estar listos para recibir a Jesús.
  3. Habló de arrepentimiento: Juan les decía a las personas que cambiaran sus maneras si estaban haciendo cosas incorrectas. Los animaba a ser mejores personas ya amar a los demás.

 ¿Cómo podemos ser como Juan el Bautista en Adviento?

Al igual que Juan nos preparó para Jesús, nosotros también podemos preparar nuestros corazones para celebrar el nacimiento de Jesús. Podemos hacerlo siendo amables, ayudando a otros y recordando que Jesús viene a traernos amor y esperanza.

Conclusión: Juan el Bautista es como el embajador de Jesús, anunciando su llegada y preparando nuestros corazones para recibirlo. En Adviento, seguimos el ejemplo de Juan al prepararnos con alegría y anticipación para dar la bienvenida a Jesús en nuestras vidas.