El sábado 8 de noviembre la parroquia vivió una celebración que todavía se siente en el ambiente, como si hubiera dejado una corriente de alegría tranquila que nos sigue acompañando: la confirmación de treinta y cuatro miembros de nuestra comunidad. Jóvenes y adultos dieron un paso que habían ido preparando durante mucho tiempo; un paso que no llegó de repente, sino que fue creciendo despacio, de la mano de quienes los han acompañado en este camino. La comunidad recibió ese momento con una gratitud que se notaba incluso en los silencios, porque hay días en los que el Evangelio se reconoce en los rostros y en la serenidad de quienes sienten que Dios les llama un poco más hacia dentro. Y este ha sido uno de esos días.
La celebración estuvo enmarcada por el lema «En el plan de Dios, nada es casualidad», una frase sencilla que, al escucharla, nos ayudó a situar lo que vivíamos. Presidió el encuentro nuestro vicario episcopal, don Jesús Alemany, y sus palabras nos invitaban a mirar la vida con más profundidad, a darnos cuenta de que hay decisiones que no nacen de la prisa ni del capricho, sino de ese modo tan discreto con el que Dios abre caminos y anima a seguirlos. Fue una llamada a dejarnos conducir, a reconocer esa gracia que parece adelantarse a cada paso y que sostiene incluso cuando no somos del todo conscientes.
La comunidad dio gracias por todo el trayecto: por la dedicación paciente de los catequistas, por los sacerdotes que concelebraron y compartieron la alegría de la celebración, y por las familias que han estado presentes en cada etapa. En la homilía quedó resonando una frase que muchos comentaron después, quizá porque recogía muy bien lo que allí se estaba gestando: «Ahora nada termina; ahora todo comienza». Con esa certeza queremos seguir caminando como comunidad.
Pedimos al Señor que cuide lo que Él mismo ha sembrado, que despierte de nuevo la ilusión de estos jóvenes y adultos, y que cada uno pueda ser una luz discreta pero firme en los lugares donde la vida le lleve. Y que en esta nueva etapa Él nos sostenga para vivir como sal y luz en el mundo.
Podéis ver la foto de grupo en nuestro album de Flickr
