Espiritualidad y psicología: La Culpa II

En la formación de esta sesión, LA CULPA II, hemos visto que la relación que tenemos con Dios tiene un impacto profundo en cómo experimentamos y gestionamos la culpa. Cuando nuestra imagen de Dios es distorsionada o enfermiza, tendemos a reflejar esa misma distorsión en nuestra relación con nosotros mismos y con los demás. Una concepción errada de Dios puede alimentar sentimientos de culpa excesiva y llevarnos a ser implacables con nosotros mismos y con los demás ante sus fallos.

El examen de conciencia, en su esencia, debería ser un acto hermoso de introspección y acogida amorosa de uno mismo, una oportunidad para confrontarnos con sinceridad y humildad. Sin embargo, para algunos, se convierte en una experiencia de tortura, donde en lugar de encontrarnos con el amor y la ternura de un Dios compasivo, nos enfrentamos a un Dios castigador.

El pelagianismo, con su énfasis en el esfuerzo humano para alcanzar la salvación, puede llevarnos a una visión equivocada de nuestra propia naturaleza y de la existencia misma. Si creemos que nuestra existencia se reduce a una oportunidad para ganarnos el cielo con nuestros esfuerzos, caemos en una mentalidad de culpa constante y autocondena.

Para mitigar este sentido de culpa insano, es crucial acogernos a nosotros mismos con compasión y comprensión, reconociendo nuestras limitaciones y errores sin machacarnos. La mentalidad escrupulosa, caracterizada por la obsesión con el pecado y la autocondena, no es saludable ni útil. Es importante comprender que este tipo de sufrimiento no es un problema de fe, sino más bien un problema psicológico que requiere comprensión y apoyo adecuado.

Los santos, a pesar de su grandeza espiritual, no estaban exentos de luchas internas y dudas. Muchos de ellos experimentaron la mentalidad escrupulosa en algún momento de sus vidas, pero a través de su camino espiritual lograron purificar estas dificultades y confiar plenamente en el amor y la misericordia de Dios. La santidad no está reñida con las dificultades psicológicas, pero sanar nuestro interior nos permite experimentar más plenamente la bondad y el gozo de Dios.

Adjuntamos el esquema que nos ha ofrecido nuestro párroco para esta formación:

👉Para descargar el folleto informativo: Folleto Plan de formación Parroquial 2023-2024

👉En el siguiente enlace se irá compartiendo cada sesión formativa: Plan de Formación (videos y/o guiones)