En las noches oscuras.
En los días sin sol.
En los momentos de angustia.
NOS ACOMPAÑAS, SEÑOR

Cuando no vemos las cosas claras.
Cuando todo se abre bajo nuestros pies.
Cuando no encontramos respuestas.
NOS ACOMPAÑAS, SEÑOR

Si la soledad nos acecha.
Si la suerte nos abandona.
Si nos sentimos tristes.
NOS ACOMPAÑAS, SEÑOR

Cuando aparecen dudas.
Cuando surgen desconciertos.
Cuando brotan preocupaciones.
NOS ACOMPAÑAS, SEÑOR

GRACIAS SEÑOR, PORQUE TÚ NUNCA NOS ABANDONAS

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