Del dolor y de la enfermedad.
Del sufrimiento y del pesimismo.
SÁLVAME, SEÑOR
Del cansancio y de la angustia.
De la tristeza y del desencanto.
SÁLVAME, SEÑOR
De la maldad y del rencor.
Del fracaso y de las caídas.
SÁLVAME, SEÑOR
Del pecado y de la debilidad.
De la muerte y de las lágrimas.
SÁLVAME, SEÑOR
De la impaciencia y las prisas.
Del quererlo todo sin hacer nada.
SÁLVAME, SEÑOR