Aunque nos digan que estás muerto.
Aunque parezca difícil entender nuestro final feliz.
Aunque nos aseguren que es imposible.
TÚ ERES LA VIDA, SEÑOR
Porque Tú saliste victorioso.
Porque tus palabras eran y son eternas.
Porque tus caminos son caminos hacia el cielo.
Porque siempre detrás del monte está un horizonte.
TÚ ERES LA VIDA, SEÑOR
Gracias por tu amor.
Gracias por tu presencia.
Gracias por tus promesas.
Gracias por la fe.
TÚ ERES LA VIDA, SEÑOR
Ante la muerte, eres vida.
Ante la tristeza, eres alegría.
Ante la duda, eres la fe.
Ante el llanto, eres amigo que reconforta.
TÚ ERES LA VIDA, SEÑOR