Gracias, Señor, por ser nuestro Rey
Gracias, Señor, porque tu reino es la justicia
Gracias, Señor, porque tu reino es el servicio
Gracias, Señor, porque tus armas son el perdón
Gracias, Señor, porque tus armas son el amor
Gracias, Señor, porque tus armas son la misericordia
Gracias, Señor, porque tu corona no es de oro
Gracias, Señor, porque tus vestidos no son de seda
Gracias, Señor, porque tus pies van descalzos
Gracias, Señor, porque tu trono es una cruz
Gracias, Señor, porque nos esperas al final de los tiempos
Gracias, Señor, porque Tú eres el centro de nuestra vida
Gracias, Señor, porque tu castillo es el corazón del hombre
Gracias, Señor, por ser nuestro Rey.
AMÉN