Ha pasado

Primera semana de Cuaresma: Amar

Amar es elegir vida

Comenzamos este camino de Cuaresma con una certeza: el amor no es solo un sentimiento, es una elección. Amar es un verbo que se conjuga en la vida, en lo concreto, en cada gesto que da luz y sentido a nuestro día. No se trata de emociones pasajeras ni de impulsos que vienen y van, sino de un amor que toma forma en lo que elegimos, en lo que cuidamos, en lo que damos.

Jesús nos muestra que el amor se elige en la libertad, incluso en los momentos de prueba. No es un amor que se impone ni que se mide por recompensas, sino el que brota cuando decidimos confiar, cuando optamos por lo que edificamos, cuando renunciamos a lo que nos aleja de lo esencial. En cada paso de nuestro camino, nos encontramos con esas preguntas que desafían el corazón: ¿dónde pongo mi vida? ¿en qué centro mi confianza?

Amar es una decisión que nos moldea. Hay momentos en los que sentimos la tentación de buscar caminos más fáciles, de acomodarnos, de conformarnos con lo inmediato. Pero el amor nos llama a ir más allá, a elegir lo que da Vida. «No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios» (Mt 4, 4). Cuando amamos, no nos quedamos en lo superficial, sino que buscamos lo que nutre de verdad, lo que nos sostiene cuando todo parece frágil.

Amar es elegir lo que da Vida. Es mirar con ojos nuevos lo que nos rodea y descubrir en cada día una oportunidad para sembrar bien, para cuidar, para apostar por lo que permanece. En un mundo que tantas veces nos empuja a la prisa, a la búsqueda de lo inmediato, a la seguridad de lo tangible, el amor nos recuerda que lo más valioso no siempre es lo más visible. Amar es apostar por la fidelidad en lo pequeño, por la coherencia en lo escondido, por la entrega que no busca ser aplaudida, sino que simplemente ama porque sí.

Amar es aprender a soltar

En este tiempo de Cuaresma, estamos llamados a revisar nuestro rumbo, a soltar lo que nos ata y a quedarnos con lo que en verdad sostiene. Amar es aprender a soltar: soltar lo que pesa, lo que distrae, lo que llena las manos pero deja vacío el corazón. Amar es elegir bien nuestras batallas, nuestras palabras, nuestros silencios. Es dar espacio a lo que nos nutre y nos hace crecer.

A veces, nos aferramos a seguridades que creemos imprescindibles. Queremos que todo tenga una respuesta inmediata, que el amor sea siempre correspondido, que nuestros esfuerzos den frutos visibles. Pero el amor auténtico no es posesión ni control, sino entrega confiada. No todo se nos dará de la manera en que esperamos, pero si amamos de verdad, sabremos soltar sin miedo.

Jesús mismo, en su camino, tuvo la oportunidad de elegir otro rumbo, de buscar el reconocimiento, el poder o la seguridad, pero eligió amar. «Al Señor, tu Dios, adorarás y solo a Él darás culto» (Lc 4, 8). Amar es eso: dejar de lado lo que nos aleja de Dios y de los demás, renunciar a lo que nos encierra en nosotros mismos, para abrirnos a lo que realmente nos plenifica.

Soltar no significa perder, significa confiar. Significa comprender que cuando amamos desde la libertad, nada se desperdicia. Todo gesto, toda entrega, todo silencio lleno de amor se convierte en semilla de algo mayor, incluso cuando no lo vemos de inmediato.

Amar es caminar sin miedo

 El amor no nos paraliza, nos lanza a la vida. No porque todo esté claro, sino porque confiamos en que cada paso tiene sentido. Es mirar hacia adelante con esperanza, sin quedarnos atrapados en lo que no fue, en lo que nos hirió, en lo que no entendemos. Amar es seguir adelante, sabiendo que Dios camina con nosotros, sosteniéndonos incluso cuando nos sentimos frágiles.

A veces, nos preguntamos si vale la pena elegir el amor cuando las respuestas no son inmediatas, cuando el camino es incierto. «No tentarás al Señor, tu Dios» (Lc 4, 12). No necesitamos poner a prueba a Dios para saber que está con nosotros. El amor no necesita garantías, porque es en sí mismo la mayor certeza. Amar es confiar, incluso cuando no vemos con claridad el final del camino.

Esta primera semana de Cuaresma nos invita a hacer espacio en el corazón para elegir lo que permanece, para dejarnos transformar por el amor que todo lo renueva. No es un amor abstracto, sino el que se expresa en la mirada que acoge, en la palabra que anima, en el consejo que acompaña sin condenar, en la paciencia que espera, en la fidelidad que no se cansa.

Que en estos días podamos escuchar más profundamente esa voz que nos llama a amar sin reservas. Que cada decisión sea una respuesta a ese amor que primero nos amó. Que esta Cuaresma nos ayude a redescubrir que amar no es perder, sino ganar Vida.

 

Leer Más »

Peregrinar es dejarse encontrar: caminemos juntos a Santiago

Algunos caminos dejan huella más allá de la distancia recorrida. El Camino de Santiago es uno de ellos. Cada paso es una invitación a descubrir, a abrir el corazón, a vivir la presencia de Dios que nos acompaña. Peregrinar no es solo avanzar hacia una meta, sino dejarse encontrar en el camino: por Dios, por los demás, por nosotros mismos.

Este año, la Cofradía de Santiago Apóstol de nuestra parroquia Santísima Trinidad de Villalba nos invita a vivir una peregrinación especial: recorreremos juntos el Camino Fluvial a Santiago de Compostela, del viernes 6 al lunes 9 de junio de 2025. Cuatro días para compartir vida, oración y fraternidad. Cuatro días para descubrir que la verdadera meta no está solo en la plaza del Obradoiro, sino en cada paso dado con sentido.

Peregrinar es confiar

No vamos solos. Nos sostiene la compañía de quienes caminan a nuestro lado, el testimonio de quienes nos han precedido y la certeza de que Dios nos sale al encuentro en cada tramo del camino. La peregrinación nos enseña a soltar las prisas, a confiar en la providencia, a mirar con asombro lo que nos rodea y a redescubrir la belleza de lo sencillo. Cada sendero, cada silencio, cada oración compartida se convierte en un reflejo de ese Dios que nos acompaña siempre.

Peregrinar es vivir la hospitalidad

Durante estos días, todo está preparado para que podamos vivir esta experiencia sin preocupaciones: alojamiento en habitación doble en régimen de pensión completa, transporte en tren y autobús para el grupo de 30 personas… Un camino cuidado para que podamos centrarnos en lo esencial.

El precio por persona es de 450€ para cofrades y 470€ para no cofrades

(suplemento de 51€ para habitación individual, según disponibilidad).

Peregrinar es responder a una llamada

Las inscripciones estarán abiertas en los salones parroquiales los días:

Jueves 6, viernes 7, lunes 10 y martes 11 de marzo

De 18:00h a 19:00h (excepto el viernes 7, que será de 19:00h a 20:00h).

Después del 11 de marzo, se podrá solicitar información en la sacristía o en los despachos parroquiales.

Peregrinar es ponerse en camino

Quizá llevas tiempo sintiendo esta llamada. Quizá anhelas unos días para reencontrarte contigo mismo, para orar caminando, para descubrir en cada paso una presencia que acompaña. Esta es la oportunidad. Una oportunidad para detenernos en lo importante, para caminar con otros, para abrir el corazón.

El Camino espera. Dios nos espera. Y la mejor manera de encontrarlo es ponerse en camino. ¿Nos acompañas?

Leer Más »

Cuaresma: Camino de amor y esperanza

Comenzamos este nuevo tiempo con un gesto sencillo pero cargado de significado: la ceniza sobre nuestra frente. Nos dice que somos frágiles, sí, pero también profundamente amados por Dios. La Cuaresma es un camino de transformación, una oportunidad para volver al corazón del Evangelio y renovarnos en el Amor.

En este Año Jubilar de la Esperanza, cada semana nos ofrece una nueva pista para caminar con sentido, para descubrir que la Cuaresma no se trata de nosotros y nuestros esfuerzos, sino de Dios, quien nos sostiene y nos espera siempre con los brazos abiertos.

Amar: El desierto como escuela del corazón

Jesús, en el desierto (Lc 4, 1-13), nos enseña que amar es elegir. Las tentaciones no son solo pruebas externas, sino preguntas profundas: ¿en qué confío?, ¿dónde pongo mi vida? Amar a Dios es apostar por lo que dura, es soltar lo que pesa y abrazar la libertad de los hijos. Esta Cuaresma es una invitación a revisar el rumbo, a dejar lo superficial y quedarnos con lo que da Vida.

Dejarse amar: La luz de la Transfiguración

En la montaña, Pedro, Santiago y Juan contemplan la gloria de Jesús (Lc 9, 28b-36), y quieren quedarse ahí, aferrarse a la experiencia; pero, Jesús los llama a bajar, a vivir esa luz en lo cotidiano. Nos cuesta dejarnos amar porque preferimos lo inmediato, lo visible, lo fácil; sin embargo, el amor de Dios nos pide tiempo, nos transforma poco a poco, si nos dejamos hacer.

La grandeza del perdón: Dar otra oportunidad

La parábola de la higuera estéril (Lc 13, 1-9) nos habla de la paciencia de Dios, que no corta ni descarta, sino que espera y cuida. Nosotros solemos ser más rápidos en señalar lo que no funciona, en cansarnos de los demás o incluso de nosotros mismos. Sin embargo, Dios cree en cada uno y nos da siempre otra oportunidad. ¿Podemos hacer lo mismo con los demás?

Peregrinos del amor y la misericordia

El hijo pródigo vuelve a casa, esperando reproches, pero encuentra un abrazo (Lc 15, 1-3.11-32). ¿Somos conscientes de que Dios nos espera así? La Cuaresma es un camino de regreso al Padre, desde la confianza. Como Iglesia, estamos llamados a ser un hogar para todos, un lugar donde cada persona pueda volver y ser recibida con amor.

Sembradores de esperanza

Cuando llevan a la mujer adúltera ante Jesús (Jn 8, 1-11), esperan una condena, sin embargo, encuentran misericordia. La mirada de Dios no destruye, sino que levanta. No hemos sido enviados a señalar, sino a sanar, a sembrar esperanza en un mundo que muchas veces la pierde. ¿Cómo podemos, en esta Cuaresma, convertirnos en signos vivos de la ternura de Dios?

Cómo vivir la Cuaresma en lo cotidiano

  • Oración: Menos ruido, más escucha. Dios nos habla en lo sencillo, en lo pequeño.
  • Ayuno: No solo privarse de alimentos, sino de todo lo que nos aparta del amor: la indiferencia, la prisa, la autosuficiencia.
  • Limosna: Un corazón que se abre no solo para dar cosas, sino para hacerse don: con tiempo, con gestos, con escucha, con ternura.

La Cuaresma es un fuego que purifica, una invitación a reavivar lo que somos y a dejarnos renovar por el Espíritu. No la vivamos como una obligación, sino como una oportunidad para amar mejor, para dejarnos amar sin miedo y para ser testigos de que Dios nunca se cansa de nosotros.

Que cuando llegue la Pascua, nos encuentre con un corazón más grande y unas manos más abiertas.

 

Leer Más »

La música y el arte: caminos hacia Dios

Caminando juntos… en la fe, con esperanza, desde el amor… como comunidad parroquial

Los martes del curso 2024-2025, publicaremos una entrada que podría fomentar la reflexión y el crecimiento de nuestra vida espiritual, ayudando a mantenerla viva en el día a día: (más…)

Leer Más »

Parroquia en Misión

En ocasiones pensamos en la Iglesia como un lugar al que acudir los domingos, un espacio de oración y encuentro con Dios al que entramos con respeto y silencio, y, sin embargo, aunque es todo eso, la Iglesia no es solo un edificio, ni un horario, ni un rito, sino que la Iglesia es familia, es comunidad, es presencia viva de Cristo que camina con nosotros y que nos llama a ser testigos de su amor en medio del mundo.

No podemos quedarnos quietos, no podemos quedarnos dentro: somos enviados, tenemos que ‘salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio’ (Evangelii Gaudium, 20) Y como toda familia, no se queda esperando, sino que sale al encuentro, busca, llama a la puerta con ternura, porque sabe que el amor de Dios no se impone, sino que se ofrece con la suavidad de quien ama de verdad.

Este año, en nuestra parroquia queremos dar un paso más en ese salir al encuentro. Queremos acercar el amor, la ternura y la compasión de Dios a los hogares, a las familias, a cada persona que lo desee. Con motivo del Año Jubilar «Peregrinos de la Esperanza», hemos organizado la Misión Parroquial, una visita especial en la que queremos compartir un tiempo de gracia en cada hogar que nos abra sus puertas. Porque Dios se hace presente en lo cotidiano, en la mesa de nuestra casa, en la conversación sencilla, en el silencio compartido, en la oración que nos une.

UNA VISITA QUE TRANSFORMA

Esta visita es un encuentro con Dios. Cuando permitimos que su Palabra entre en nuestra casa, cuando nos reunimos para orar juntos, cuando escuchamos lo que Él quiere decirnos, algo cambia. A veces sentimos que nos falta paz, que nos cuesta encontrar sentido, que la vida nos sobrepasa. Pero cuando dejamos que el Señor entre, todo cobra una luz distinta. Nos sentimos acompañados, comprendidos, fortalecidos. Nos damos cuenta de que no estamos solos, que hay un amor incondicional que nos abraza y que nos sostiene.

Y no solo es un encuentro personal, sino también comunitario. La fe crece cuando se comparte, y juntos nos sostenemos en la esperanza. Como nos dice el Señor: «Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos». (Mateo 18, 20). Por eso, esta misión no es solo para quienes reciben la visita, sino para toda la parroquia, llamada a caminar junta y a abrir caminos de encuentro con Cristo en los demás.

La misión es para todos. No importa cuánto tiempo hace que no pisamos la parroquia, ni si tenemos dudas, ni si nuestra fe es frágil. Dios no busca perfección, busca corazones abiertos. Solo hace falta un «sí», una disposición a recibir su visita, a permitirnos la experiencia de compartir la fe con quienes queremos. Podemos invitar a nuestra familia, a nuestros amigos, a nuestros vecinos. Juntos leeremos la Palabra, compartiremos lo que nos dice, oraremos por nuestras necesidades y un sacerdote bendecirá nuestro hogar. Porque Dios es una presencia real que transforma nuestra vida cuando le damos espacio.

UN JUBILEO QUE SE HACE VIDA

El Año Jubilar nos llama a ser «Peregrinos de la Esperanza», un caminar con la certeza de que Dios nos acompaña. Su amor es real, su presencia es concreta, su bendición ilumina nuestra vida y fortalece nuestras relaciones. La misión parroquial es una oportunidad para dejar que esa esperanza toque nuestro hogar y para redescubrir la alegría de sentirnos parte de una comunidad de fe.

Un instante de oración, una palabra de consuelo, un gesto de fe compartido tienen el poder de encender una llama que ilumina a todos los demás. A veces, una simple visita recuerda que Dios sigue actuando, que su amor sigue vivo, que su gracia sigue obrando en nuestra historia.

Si sientes que este es tu momento, si deseas abrir tu casa a la visita del Señor, puedes apuntarte en la sacristía, en el despacho parroquial o al salir de misa. Nos pondremos en contacto contigo para agendar día y hora.

Que el Espíritu Santo nos impulse en esta misión, nos conceda corazones ardientes y generosos, y nos ayude a vivir con alegría este tiempo de gracia. Que la Virgen María, estrella de la evangelización, nos acompañe en cada encuentro, y que nuestra parroquia se llena de la luz de Cristo.

¿Nos atrevemos a abrirle la puerta?

P. Luis Murillo Madrigal

 

Leer Más »

Encuentro intergeneracional: un camino que nos reúne

A veces, los encuentros más sencillos son los que mejor nos recuerdan lo que realmente significa ser comunidad. Basta con compartir un juego, una risa o una conversación para darnos cuenta que, en el fondo, todos caminamos juntos. La fe también se vive así: en lo cotidiano, en lo que une generaciones, en los espacios donde la alegría nos hace sentir en casa.

Con este espíritu, el 8 de febrero, la Cofradía de Santiago Apóstol de Collado Villalba, junto con los grupos de jóvenes de la parroquia, convirtió por una tarde los salones parroquiales en un tramo del Camino de Santiago, no para recorrerlo con los pies, sino con el corazón y el juego como excusa.

Al cruzar la puerta, las señales del Camino nos invitaban a entrar en la experiencia: flechas amarillas, letreros de “Buen Camino”, cruces de Santiago y, en el recibidor, un gran mapa de España con las diferentes rutas que conducen hacia Santiago.

La Tarde de Juegos Intergeneracionales reunió a 96 personas de todas las edades en torno a tableros, cartas y dados, en un ambiente de fraternidad que nos recordó que, más allá de la meta, lo que realmente importa es disfrutar juntos del trayecto.

Tras unos instantes de organización —¡96 participantes no son pocos!—, nos distribuimos en nueve salones parroquiales, cada uno convertido en un pequeño rincón del Camino de Santiago: Monte do Gozo, Arzúa, Sarria… Con fotos de peregrinos jóvenes y cofrades que habían pasado por allí en sus propias peregrinaciones, era fácil imaginarse caminando por esos mismos senderos.

Lo más bónito fue la diversidad de quienes se sumaron a esta tarde intergeneracional: desde niños de tres años hasta mayores de 86, pasando incluso por algún bebé que gateaba entre risas. En cada salón, los juegos tomaron protagonismo: el tradicional juego de la oca y el parchís, pero también cartas, dominó, mus, tute, ping-pong y un gran tres en raya. Incluso los más pequeños encontraron su espacio con muñecos, cuentos, un parchís gigante y un juego del Memo. No faltaron tampoco los juegos más modernos, como el UNO o el Dooble, que algunos aprendieron sobre la marcha.

El clero tampoco se resistió: hubo sacerdotes echando partidas, disfrutando del ambiente y —en algún caso— corriendo a celebrar misa tras una jugada rapida. Y como en todo buen camino, la hospitalidad no faltó: la Cofradía nos sorprendió con un delicioso tentempié para reponer fuerzas.

La tarde pasó volando, dejando en el aire esa sensación de haber compartido algo grande. Más que un simple encuentro, fue una experiencia de comunidad, de esas que nos recuerdan que el camino de la fe también se juega, se disfruta y se vive juntos.

Al año que viene… ¡más y mejor! ¿Te apuntas?

Haz clic en la siguiente imgen para ver algunas fotos:

Si estás interesado es saber más de la Cofradía de Santiago, contacta con cualquiera de los sacerdotes o escríbenos a cofradiasantiago.villalba@gmail.com

Y en la web puedes ver que vamos haciendo:

Leer Más »

Cursillos prematrimoniales febrero 2025

Este fin de semana, en nuestra comunidad parroquial, hemos sido testigos de un hermoso regalo: el cursillo prematrimonial, un espacio donde el amor y la fe se entrelazan, preparando el camino de quienes han sido llamados a construir juntos una vida en el matrimonio.

Han sido días de escucha, de encuentro y de gracia. Las parejas que se preparan para dar este gran paso han descubierto la riqueza de dialogar con profundidad, de poner nombre a sueños y desafíos, y de reconocer en su historia la presencia de Dios, que siempre camina con ellos. A través de testimonios llenos de vida, han visto reflejada la belleza del compromiso y la fuerza del amor que crece cuando se cultiva con entrega y confianza.

Os compartimos el testimonio de dos parejas:

  • «Este fin de semana hemos vivido una experiencia increíble en el cursillo prematrimonial. Nos ha sorprendido muy gratamente escuchar el testimonio de varias parejas, ha sido inspirador y nos ha hecho reflexionar mucho. Hemos hablado en pareja sobre temas en los que quizá́ no habíamos profundizado tanto, lo que nos ha ayudado a conectar aún más y a acercarnos a Dios. Nos llevamos herramientas muy útiles para nuestro matrimonio y, sobre todo, el ejemplo de amor y fe de todos los catequistas y parejas que han compartido con nosotros. ¡Mil gracias por esta experiencia tan bonita!»
  • «Este fin de semana ha sido muy enriquecedor para nosotros como pareja. El curso prematrimonial nos ha dado consejos prácticos que creemos serán útiles para nuestro día a día como matrimonio, especialmente en cuanto a la comunicación y el respeto mutuo. Algo que nunca habíamos dado mucha importancia era la oración conjunta, pero ahora entendemos que es una herramienta valiosa para fortalecer nuestra relación. Aunque apenas estamos comenzando a ponerlo en práctica, hemos notado cómo nos ayuda a conectarnos más profundamente, compartir nuestras preocupaciones y agradecimientos, y a reflexionar juntos, sobre nuestros objetivos como matrimonio. ¡Felices de esta nueva etapa!»

Algunos han compartido la sorpresa de descubrir la importancia de la oración en pareja, una llave que abre el corazón y fortalece la relación. Otros se llevan herramientas para la comunicación, el respeto y la escucha mutua, semillas que, con el tiempo, darán fruto en su hogar. En todos se percibe la alegría de sentirse acompañados y guiados en este tiempo de preparación.

Damos gracias a quienes han hecho posible este encuentro: sacerdotes, catequistas, matrimonios que han compartido su testimonio y, sobre todo, a cada una de las parejas que han abierto su corazón a esta experiencia. Que el Señor bendiga el camino que comienzan, y que en cada paso descubran la belleza de un amor que, sostenido en Dios, se renueva cada día.

Leer Más »

La importancia de la misión: compartir nuestra fe

Caminando juntos… en la fe, con esperanza, desde el amor… como comunidad parroquial

Los martes del curso 2024-2025, publicaremos una entrada que podría fomentar la reflexión y el crecimiento de nuestra vida espiritual, ayudando a mantenerla viva en el día a día: (más…)

Leer Más »

Cena del hambre 2025 en nuestra parroquia

El pasado viernes vivimos en nuestra parroquia un momento de comunión y compromiso que dejó huella en nuestros corazones. Bajo el lema «Compartir es nuestra mayor riqueza», nos reunimos para celebrar la Cena del Hambre a favor del proyecto de Manos Unidas en Haití. Una velada sencilla, pero llena de sentido, en la que cada gesto, cada conversación y cada donativo se convirtió en un acto de amor concreto hacia nuestros hermanos más necesitados.

La noche comenzó con la proyección del vídeo de Manos Unidas, que nos ayudó a tomar conciencia de la realidad de tantas personas que sufren el hambre y la pobreza. Como nos recuerda el Papa Francisco, inspirándose en San Francisco de Asís, estamos llamados a construir una economía diferente, una economía que cuide la vida, que no descarte, que no mate.

Las Cenas del Hambre que se organiza por Manos Unidas en nuestra parroquia no es solo un evento solidario, sino una ocasión para abrir los ojos y el corazón a las heridas del mundo. A través de esta iniciativa, cada año se nos invita a reflexionar sobre las causas del hambre y la pobreza y a buscar caminos para responder con compromiso y generosidad. En esta cena, además de compartir el alimento de manera austera, descubrimos cómo nuestra ayuda transforma vidas.

Este año, el Papa nos ha recordado que es urgente cambiar nuestra manera de entender la economía, convirtiéndola en un instrumento de paz, dignidad y justicia. En pequeños grupos, reflexionamos sobre cinco claves esenciales para esta transformación:

  • Una economía de paz y no de guerra
  • Una economía que reconozca y garantice un trabajo digno y seguro para todos, especialmente para las mujeres
  • Una economía guiada por la ética y abierta a la trascendencia
  • Una economía donde el cuidado sustituya al descarte y la indiferencia
  • Una economía donde las finanzas estén al servicio del bien común y no en su contra

Más que un debate, fue un espacio de encuentro, donde cada uno pudo expresar cómo llevar esta economía a la vida cotidiana, desde lo pequeño, desde lo concreto.

Después de este momento de reflexión y oración, escuchamos juntos la canción «Espíritu Santo» de Athenas, dejando que su mensaje resonara en nuestro interior, como una súplica y un envío.

Y finalmente, compartimos nuestra austera cena, sencilla en los alimentos, pero inmensamente rica en significado. Un gesto que nos recuerda que el hambre no es solo una carencia material, sino también una llamada a vivir con más sencillez y solidaridad.

Gracias al equipo de sensibilización, voluntarios, feligreses y sacerdotes que hicieron posible este encuentro. Gracias a cada persona que, con su donativo y su tiempo, ha puesto su granito de arena en el proyecto de Haití. Porque en cada gesto de generosidad, en cada plato compartido, en cada oración elevada, seguimos proclamando que compartir es nuestra mayor riqueza.

Si estuviste, seguro que te llevas algo profundo en el corazón. Si no pudiste venir, no dejes pasar la próxima oportunidad. Porque estos encuentros no solo ayudan a los demás… también nos transforman a nosotros.

Puedes ver algunas fotos del evento en Flickr

Leer Más »

Buscar en la web:



Acepto la Política de Privacidad